Sobre inscripción automática, Servicio Electoral y sistema de votaciones. - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914509457

Sobre inscripción automática, Servicio Electoral y sistema de votaciones.

Fecha01 Diciembre 2010
Número de Iniciativa7338-07
Fecha de registro01 Diciembre 2010
EtapaTramitación terminada Ley Nº 20.568 (Diario Oficial del 31/01/2012)
MateriaINSCRIPCIÓN ELECTORAL
Tipo de proyectoProyecto de ley
Cámara Legislativa de OrigenSenado,Mensaje
MENSAJE












MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE INICIA UN Proyecto de ley que regula LA INSCRIPCIÓN AUTOMÁTICA, Modifica el Servicio electoral Y moderniza EL SISTEMA de votaciones.

_________________________________

SANTIAGO, diciembre 01 de 2010.-




MENSAJE Nº 478-358/




Honorable Senado:

A S.E. EL

PRESIDENTE

DEL H.

SENADO.

Tengo el honor de someter a vuestra consideración, un proyecto de ley que regula la inscripción automática, modifica el Servicio Electoral y moderniza el sistema de votaciones.
  1. ANTECEDENTES

Chile completó hace varios años una exitosa transición a la democracia, marcada por acuerdos que permitieron un avance pacífico hacia la plenitud de ese sistema de gobierno. Hoy tenemos una democracia madura y estable. Los chilenos gozan de un amplio espectro de libertades políticas y eligen, en procesos de inobjetable limpieza, directa y periódicamente a sus autoridades.

Pero una democracia moderna e inclusiva, debe necesariamente actualizarse de modo permanente con el objetivo de lograr ser más participativa y vital. Sabemos, sin embargo, que actualmente nuestra democracia muestra algunos signos que deben movernos a actuar. Nuestra ciudadanía está cada vez más distante de la política. Por ello debemos hacer -como sociedad y como país- un esfuerzo para quebrar este proceso de pérdida de fuerza, de vitalidad, de cercanía, de juventud y de legitimidad que nuestra democracia ha experimentado en los últimos tiempos.

El diagnóstico es claro. Que nuestra democracia está perdiendo fuerza, es una realidad. Que nuestra democracia está envejeciendo, es una realidad. Y que nuestra democracia se está alejando de la ciudadanía, también, y desgraciadamente, es una realidad.

Y es objetivo de mi Gobierno que la participación de los chilenos en las decisiones públicas sea cada día más activa. Se trata de una meta que debe estar presente en cada una de nuestras instituciones, puesto que un rol activo de la ciudadanía en aquellas decisiones, contribuye a que, tanto a nivel de Gobierno Central como a nivel de gobiernos regionales y con especial énfasis en los gobiernos comunales, se posibilite que cada ciudadano tome las riendas de su propio destino.

  1. AGENDA DEMOCRÁTICA

En esta tarea, el Gobierno que presido está promoviendo un conjunto de iniciativas cuyos objetivos apuntan a facilitar el ejercicio de los derechos de participación política con los que cuentan los ciudadanos y abrir nuevos canales de participación. En este contexto se incluyen el proyecto de ley que en este acto se ingresa al Congreso Nacional –que regula la Inscripción Automática, Modifica el Servicio Electoral y Moderniza el Sistema de Votaciones- así como la iniciativa ciudadana de ley, las primarias voluntarios y vinculantes para la selección de candidatos a cargos de elección popular. También la reforma constitucional que cambia las fechas de las elecciones presidenciales y parlamentarias y el proyecto de ley que simplifica los plebiscitos comunales para facilitar la participación directa de la ciudadanía en las decisiones de los gobiernos locales.

Otro grupo de iniciativas vinculadas son aquellas que persiguen incrementar la transparencia de los procesos políticos y del funcionamiento del Estado. Dentro de este eje se incluyen el proyecto de ley que perfecciona el deber de ciertas autoridades y funcionario de declarar sus bienes e intereses y la ley sobre fideicomiso ciego. Asimismo, se está avanzando en una reforma para perfeccionar el funcionamiento del Consejo para la Transparencia y se está implementando una Unidad de Cumplimiento de los Compromisos Presidenciales.

En los próximos meses, el Gobierno enviará al Congreso Nacional otros proyectos de ley que contribuirán el fortalecimiento de nuestra democracia. Entre ellos puede mencionarse la iniciativa que modifica la Ley de Partidos Políticos que apunta, entre otras cosas, a aumentar la transparencia en el funcionamiento de los partidos, mejorar la participación y hacer que nuestros partidos se abran más a la ciudadanía y faciliten ese mayor contacto que es esencial para una democracia vital y sana.

  1. INSCRIPCIÓN AUTOMÁTICA

El proyecto de ley que presento se vincula al marco modernizador a que he hecho referencia, al regular la Inscripción Automática, modificar el Servicio Electoral y perfeccionar el sistema de votaciones.

El diagnóstico es claro. Hoy día tenemos 11,5 millones de hombres y mujeres chilenas mayores de 18 años. Y, sin embargo, sólo 8 millones están inscritos en los registros electorales. Hay 3 y medio millones de ciudadanos chilenos que no se interesan ni siquiera por inscribirse en los registros electorales y que no participan.

Y si a esa cifra le sumamos la abstención histórica y los que sistemáticamente votan nulo o blanco en las elecciones, llegamos a la conclusión que casi la mitad de las chilenas y chilenos, más de 5 millones de personas, no participan de nuestra democracia.

Y esa es una señal de alerta frente a la cual no podemos permanecer indiferentes.

Adicionalmente, nuestra democracia está envejeciendo. En el plebiscito del año 88, el 36% de los votantes eran menores de 29 años. En la última elección, esta cifra se redujo a menos del 9%. Lo cual significa que nuestra juventud se está alejando de nuestra democracia.

Por otra parte, de los 3 millones de jóvenes chilenos, sólo 700 mil están inscritos.

A partir del año 95, es decir, hace 15 años, nuestro padrón electoral se congeló, no crece. Los pocos que se suman al padrón electoral, son compensados por los que dejan el padrón electoral, porque se van al otro mundo o por otras razones de carácter legal.

Dentro de ese contexto, se hace imperioso perfeccionar el sistema de inscripción y la institucionalidad electoral, lo cual se materializa estableciendo un sistema de inscripción automática.

Ello ya se consagra en nuestra Carta Fundamental. En efecto, por medio de la ley N° 20.337, se modificó los artículos 15 y 18 de la Constitución con el objeto de consagrar el sufragio como un derecho de los ciudadanos y su inscripción automática en los registros electorales.

Esta reforma, que refleja un amplio consenso constitucional, zanjó la discusión en torno al voto voluntario. Esta opción se conecta con profundas convicciones, según las cuales la dignidad humana resulta enaltecida cuando el Estado reconoce a las personas la facultad para decidir qué hacer con sus vidas en la mayor medida en que ello resulte compatible con idéntica facultad de los demás. Pero, además, la evidencia empírica enseña que la libertad de elección de las personas tiene efectos sociales muy beneficiosos que, en este caso, se traducirían sin duda en una mejor política.

Si los ciudadanos cuentan con grandes facilidades para votar –inscripción automática- pero no están obligados a hacerlo, los partidos y candidatos se verán obligados a redoblar sus esfuerzos encaminados a formular ideas y propuestas que consigan entusiasmarlos y movilizarlos a las urnas, pues los primeros ya no estarán obligados a respaldar simplemente la opción que les desagrade menos con el fin de evitar el pago de una multa. Y si los partidos y coaliciones fracasan en ese intento simplemente abrirán el camino para que otros lo logren.

Y esto nos lleva a otro punto importante. Con frecuencia se recalca que el ejercicio del derecho a sufragio constituye un deber cívico. Pero eso no significa que deba convertirse necesariamente en un deber jurídico impuesto por la legislación estatal bajo la amenaza de castigos. Mucho más consistente con el carácter que una sociedad libre y democrática debería fomentar en las personas es que el ejercicio del sufragio quede entregado a la conciencia ciudadana de cada cual. De ese modo, tratamos a las personas como seres libres y responsables, capaces de adoptar sus propias decisiones y de tomar parte en las deliberaciones públicas, a la vez que preparados para enfrentar las consecuencias de sus elecciones y de aprender de su experiencia. Y eso constituye un sello que recorre todo nuestro programa de Gobierno mucho más allá del dominio de nuestra agenda política.

Con todo, este proyecto de ley no trata el voto voluntario sino que viene a complementar la mencionada reforma constitucional haciendo realidad la inscripción automática del modo como se detallará más adelante. De esta forma se generarán las condiciones para que la mayor cantidad de personas participen de las decisiones públicas, dando una nueva vitalidad a nuestra democracia.

  1. MODERNIZACIÓN DEL SISTEMA ELECTORAL

No obstante lo dicho, los objetivos de este proyecto no se agotan en la inscripción automática. También se orientan a modernizar el sistema de votaciones y fortalecer el Servicio Electoral de modo que la interacción entre el sistema político y el electorado, que promueve el voto voluntario y la inscripción automática, vayan de la mano de un sistema de votación amigable y una institucionalidad moderna.

En efecto, además de incorporar un sistema de Registro Electoral con real inscripción automática y cambio de domicilio electoral, se avanza en la creación de mesas receptoras de sufragio mixtas que den prueba de la igualdad existente en nuestro país entre hombres y mujeres; en padrones electorales sujetos a auditoría y reclamación, a fin de dar todas las garantías respecto de su confección; en mayor normalidad en el día de la elección;...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR