Cuando éramos inmortales
Pensar que antes César Valenzuela no hubiera podido tomarse su café tranquilo. Habría recibido decenas de llamadas, estaría atrasado para una asamblea, tendría que volar para llegar a una reunión en el ministerio y con suerte solo le quedarían dos o tres entrevistas que dar en el resto de la jornada. Pero Valenzuela hoy no está apurado y se diría que tiene el resto del día para él, igual que Karina Delfino, que aún recuerda la sobreexposición que vivieron en 2006, cuando ambos eran dos de los más potentes líderes de la Revolución Pingüina, la movilización de estudiantes secundarios más importante de la historia del país, que puso en jaque al gobierno de Michelle Bachelet e impulsó el debate sobre la calidad de la educación. Entonces, sus nombres aparecían en las portadas de los diarios, sus declaraciones abrían los noticiaros de TV, las cámaras los seguían para todos lados, encabezaban marchas y tomas de colegios, el gobierno los citaba a reuniones, sus historias eran ventiladas por la prensa, la gente los reconocía en las calles y todos hablaban de ellos.Lo que nadie tomó realmente en cuenta fue que solo tenían 16 años. "Ni siquiera teníamos derecho a voto", dice ahora Delfino. Pese a que eran adolescentes con gran proyección política, terminada la revolución y firmados los acuerdos, se les perdió la pista apenas se sacaron el uniforme escolar. Hasta que las últimas elecciones los regresaron a la primera línea: Karina Delfino fue elegida como alcaldesa en Quinta Normal y Valenzuela como constituyente de la lista del Apruebo.Valenzuela le da un sorbo a su café: "Pero pasaron muchas cosas entremedio".César Valenzuela (PS) dice que, literalmente, rompió un par de zapatos nuevos durante su campaña. Por una aplicación de su celular calculó que, durante el último mes, caminó 20 kilómetros diarios junto a su equipo, haciendo puerta a puerta y conversando con la gente del distrito 9, que comprende desde Huechuraba por el norte hasta Cerro Navia por el poniente.-Fue brutal. Caminar, caminar, caminar. No teníamos los recursos de otras candidaturas. Nuestro material era muy sencillo. Si me comparo con el exsubsecretario de Salud (Arturo Zúñiga, que fue por el mismo distrito), lo mío era una miseria. Es más, me sorprendió que Máximo Pacheco, que es un militante socialista, aparecía aportando a un candidato DC en el distrito. En fin... -dice, levantando los hombros-. Hubo otras candidaturas a las que les fue muy bien con mucho menos recursos que nosotros. Qué bueno que, por primera vez, la plata no fue un factor determinante en una elección.Aunque siempre trabajó para campañas políticas, especialmente apoyando a Karina Delfino, este fue el debut de Valenzuela en una elección popular. Obtuvo cerca de 10 mil votos, en un distrito donde, históricamente, a los socialistas siempre les ha ido mal, dice.-No teníamos ningún alcalde, ni siquiera concejales. Por eso, muchos en el partido veían esta...
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