La hora del realismo
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La hora
del realismo
La columna de:
Gonzalo Cordero | Abogado
Quisiera creer que las prioridades del
gobierno del Presidente Boric serán,
en lo grueso, las prioridades del país;
que sus políticas públicas estarán
dentro de la racionalidad; que, como a
muchos, el cargo lo llevará a tener una
mirada institucional que será diferente
de la del dirigente estudiantil, del dipu-
tado y del candidato. Quisiera creerlo.
Para que todo aquello sucediera el
Presidente Boric tendría que hacer una
triple negación y, cual San Pedro, negar
su trayectoria, negar las expectativas
de su equipo y negar a la Convención
en su ánimo refundacional. Lo primero
no sería novedad, muchos políticos lo
han hecho; lo segundo es más costoso,
aunque siempre los equipos se pueden
cambiar; pero la Convención es otra
cosa, es el sueño imposible hecho
realidad, es el valhalla de los nórdicos,
el séptimo cielo del paraíso islámico.
El poder constituyente en sus manos
para escribir la Constitución que quie-
ran, sin negociar con nadie fuera de
sus propias sensibilidades, es tener
la hoja en blanco en una mano y con
toda la tinta en la otra para escribir en
ella. Esto va más allá de lo que Gabriel
Boric, o cualquiera en su lugar podría
administrar. El gobierno de Boric es
el gobierno de la Convención, es el
gobierno de la nueva Constitución,
es el gobierno que sepultará la etapa
oscura del Chile neoliberal. Es eso, o
no será y él lo sabe.
Es natural que las personas tiendan
a proyectar sus convicciones más
profundas y analicen las conductas
ajenas bajo ciertos supuestos básicos,
determinadas categorías que nadie
podría negar o ignorar. Una cierta
racionalidad sin la cual nada es viable,
entonces asumimos que hay ciertos
hechos que no pueden suceder.
No seas dogmático, la Constitución
actual está muerta y el proceso cons-
tituyente es una gran oportunidad.
Vamos a tener holgadamente el tercio
y vamos a legitimar en democracia las
instituciones que nos han dado estabi-
lidad y crecimiento.
El gran legado del Presidente Piñera
será la nueva Constitución.
Tranquilo, nadie tiene los dos tercios,
no fue tan malo el resultado. En lugar
de atrincherarnos tenemos que tener
voluntad de diálogo. Hay que nombrar
a Squella presidente de la Convención
y uno de los nuestros podría estar en
la vicepresidencia.
¿Cómo se te ocurre que van a quitar-
le a los concesionarios de concesio-
nes mineras el derecho de propiedad
sobre su concesión? El país se iría al
diablo y Estados Unidos no lo acepta-
ría. Eso es una locura. Imposible.
Nooo, el Senado no lo pueden eliminar,
Boric tendría a todos los senadores en
contra al día siguiente.
¿Te volviste loco? Jamás se van a
meter con la Corte Suprema.
¿Sigo? Supongo que no es necesario.
Dejemos de proyectar en los demás
nuestras convicciones más básicas y
tratemos de escuchar lo que nos dicen
el Frente Amplio y el PC asumiendo,
aunque sea por una cuestión de meto-
dología intelectual, que lo creen.
Supongamos que de verdad están
convencidos que los últimos treinta años
han sido muy malos, que han generado
una desigualdad brutal, que un grupo
muy pequeño se ha enriquecido de
manera obscena, que la inmensa mayo-
ría es pobre, padece abusos y que esos
abusos son posibles gracias a las reglas
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LA COLUMNA DE
9
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