Ex tesorera de Cema y albacea de Pinochet explica préstamo a Jacqueline y venta de inmuebles
Su nombramiento no fue casual. Hormazábal era una estrecha colaboradora de Pinochet y de su esposa, Lucía Hiriart. La abogada fue asesora de la Presidencia de la República durante doce años, donde se hizo cercana a él.
En 1990, con el retorno de la democracia, se fue a trabajar a Cema-Chile por petición de Hiriart, donde estuvo otros doce años. En paralelo, por esos años, asesoró al fallecido general cuando estalló el caso Riggs, causa en la que se investigó su patrimonio. Fue justamente ella quien le dio la noticia de que se había abierto esta indagatoria, y la encargada de reunir los antecedentes que requería su defensa.
En su primera entrevista, Hormazábal solo se refiere a su rol como tesorera de Cema, entre 1994 y 2004. Acerca de su calidad de albacea, prefiere no hablar porque hay una apelación pendiente en la Corte por el fallo del ministro Manuel Antonio Valderrama, que decretó el comiso de las platas incautadas a la familia Pinochet. "En tanto no haya bienes que repartir, no se puede hacer nada", asegura Hormazábal.
Esta semana, "El Mercurio" dio a conocer la declaración de Hiriart, en calidad de inculpada, en la investigación por malversación de caudales. En el interrogatorio, el ministro Guillermo de la Barra le consultó por un préstamo a su hija Jacqueline, que sería del año 2000, por cerca de $5 millones.
En ese período, Hormazábal era tesorera de Cema-Chile.
"Fue una situación de emergencia puntual, en donde la señora Lucía me pide si puedo pasarle una plata que ella (Jacqueline) tenía que devolver. Y se devolvió, fue nada más que eso. No es que fue una cosa sistemática, sino que absolutamente puntual. Y se devolvió íntegro", dice sobre el episodio.
-¿Eran normales los préstamos?
-Estaba dentro de las facultades. Las fundaciones se rigen por sus propios estatutos. Si algún miembro de la fundación tenía una necesidad social, sí podía prestársele u otorgársele un préstamo, dependiendo de la persona. Es una institución de beneficencia, y ayudamos a personas con cáncer también. No se negó ayuda a nadie que lo solicitó".
La ex tesorera también descarta que Jacqueline haya tenido una remuneración. "Ella nunca fue empleada de Cema. Jamás".
Durante su período le tocó enajenar dos inmuebles de Cema, los que, aclara, fueron vendidos tras un largo debate en el consejo, porque eran muy grandes para la fundación y con un costo de mantención altísimo. "La condición para venderlos fue que se destinaran a un fin educacional y social", asegura...
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