El eterno malestar de los adolescentes
"Creo que uno no puede sentirse satisfecha con su cuerpo. Es como una obsesión: no puedes sentirte satisfecha porque no eres perfecta. Yo sé que no existe nadie perfecto en el mundo, pero uno siempre está imaginando mejorar detalles".
La primera mujer que habla se llama Francisca y tiene 23 años. La segunda, Daniela, de 17. Ambas formaron parte de un proyecto realizado por el Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria (CECA) de la Universidad Adolfo Ibáñez, que encuestó a cerca de 1.500 jóvenes, hombres y mujeres de entre 15 y 25 años, en las regiones Metropolitana, Quinta y Octava, durante el año 2014. La idea del estudio era establecer una comparación por sexo relacionando tres variables: la imagen corporal (que definen como "las percepciones, pensamientos y sentimientos en relación con el propio cuerpo"), los síntomas psicopatológicos asociados con esta imagen y la conducta alimentaria. Esto, específicamente en una edad en la que la identidad, es decir, la consciencia de quien se es, está en proceso de formación y se correlaciona fuertemente con la imagen corporal.
Para esto, los encuestados debieron contestar tres cuestionarios de amplio uso en este tipo de estudios a nivel mundial: el de Cash, sobre la relación con el propio cuerpo; el de Derogatis, que pesquisa síntomas como los sentimientos de inferioridad o la ansiedad, y el EDI, que mide síntomas psicológicos asociados con las conductas y la alimentación.
Cuando tener un peso normal no es suficiente
Una de las principales conclusiones de este estudio, cuenta la psicóloga Claudia Cruzat, directora del CECA, es que, tanto en hombres como en mujeres de ese rango etario, es frecuente que exista algún grado de sufrimiento en relación con la imagen corporal: un no irrelevante 65 por ciento de la muestra total asegura querer perder peso. Esto independientemente de si lo necesitan o no, porque solo un 15,8 por ciento de ese 65 por ciento tiene sobrepeso y apenas un 2,2 por ciento, obesidad.
Para niños y niñas, estar dentro de los rangos de lo que se considera como "peso normal" según las escalas médicas (las que en su mayoría se basan en el Indice de Masa Corporal o IMC, que relaciona peso y altura) no pareciera ser suficiente. Sin embargo, la manera en que esto se vive y procesa internamente es completamente diferente en hombres y mujeres. Si bien ambos sexos están igualándose cada vez más en todas las áreas, como el trabajo y la participación social -acota la psicóloga Paula Lizana...
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