Establece un "Memorial Democrático" y se reconoce como Héroes de la Patria a quienes han luchado por encontrar la verdad y justicia
Fecha | 11 Mayo 2011 |
Fecha de registro | 11 Mayo 2011 |
Número de Iniciativa | 7627-17 |
Etapa | Archivado |
Materia | MEMORIAL DEMOCRÁTICO |
Autor de la iniciativa | Accorsi Opazo, Enrique, Aguiló Melo, Sergio, Ascencio Mansilla, Gabriel, De Urresti Longton, Alfonso, Espinosa Monardes, Marcos, Gutiérrez Gálvez, Hugo, Jiménez Fuentes, Tucapel, Ojeda Uribe, Sergio, Teillier Del Valle, Guillermo |
Cámara Legislativa de Origen | Moción,Cámara de Diputados |
Tipo de proyecto | Proyecto de ley |
Establece un memorial democrático y se reconoce como héroes de la patria a todos quienes han luchado por encontrar la verdad y la justicia.
Boletín N° 7627-17
-
El Régimen Burocrático-Militar que gobernó Chile entre los años 1973 y 1990 es uno de los capítulos más tristes y obscuros de nuestra historia, que en la época que vive nuestro país debemos recordar para que nunca más se vuelvan a repetir etapas como estas.
-
Este régimen desplegó un cuadro de graves, extendidas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, como secuestros, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y torturas. Describiendo la gravedad de lo ocurrido, el Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación señaló: "Hemos conocido hechos de gravedad Indiscutible. Situaciones inverosímiles, sufrimientos soportados por criaturas humanas indefensas, maltratadas, torturadas, destruidas, en sus vidas personales o en las de sus más próximos parientes o amigos. La hondura de estos dolores debe ser conocida. No se puede ocultarlos o abandonarlos al comentario impreciso, a la disminución o incluso a la exageración. Hay que tomar conciencia colectiva de que ello fue así". Más de 3.000 personas murieron en este periodo, otras 30.000 sufrieron graves torturas (descritas en el Informe Valech) y sobre 100.000 fueron expulsados del país.
-
Estas atrocidades no habrían ocurrido sin la conspiración sediciosa de un grupo de oficiales de alta graduación, pertenecientes al Ejército, la Armada Nacional, la Fuerza Aérea y Carabineros de Chile, junto a diversos actores políticos nacionales e internacionales, quienes se alzaron en armas contra el gobierno del Presidente democráticamente electo, Dr. Salvador Allende.
-
A lo anterior, debemos agregar que este cuadro de violencia estatal se desarrolló en el tiempo gracias a mecanismos de impunidad, como la vigencia del DL Nº 2.191 de 1978, la actitud permisiva del Poder Judicial y una cobertura mediática que negó por mucho tiempo lo que ocurría en nuestra patria.
-
El Estado, los militares, algunos políticos involucrados, aunque de manera insuficiente, han hecho su mea culpa y se ha buscado la verdad, la justicia y la reparación. Quedan tareas pendientes, empero no se puede negar que el país ha avanzado. La decisión de la justicia de no aplicar la Ley de Auto-amnistía, el fallo por el caso Prats, el rechazo general al indulto a los militares condenados por violar los Derechos Humanos, son pasos a favor del nunca más.
-
Asimismo, a quienes sufrieron directa o indirectamente los vejámenes del Régimen Burocrático-Militar, a los familiares de los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, a los exonerados, se les ha reparado en parte el daño realizado por los agentes del Estado. En parte, puesto que creemos que el dolor provocado no tiene reparación alguna.
-
En este sentido, el Estado ha asumido el derecho irrenunciable de los familiares de las victimas de conocer el paradero y las circunstancias de desaparición o muerte de sus seres queridos, así como el imperativo ético que tiene de enfrentar las tareas aún pendientes en materia de verdad, justicia y reparación (Mewes, Pamela, "Experiencia chilena sobre construcción de sitios de memoria", en Jornada Abierta: Memoria, Verdad y Justicia. Sitios de memoria: experiencias y desafíos, año 2006).
Con motivo del Bicentenario ha vuelto a plantearse el concepto de reconciliación nacional, sin embargo, los diputados que aquí firmamos, creemos que no habrá reconciliación sin el reconocimiento, además de la verdad, la justicia y la reparación. El reconocimiento de la memoria de todos los padres, hijos, hermanos, amigos que murieron a manos del régimen de Pinochet, el reconocimiento no sólo como un mea culpa de quienes fueron responsables directa o indirectamente de los crímenes cometidos, sino también el reconocimiento de quienes inagotablemente han luchado por más de 20 años con coherencia, dignidad, perseverancia y consecuencia por la causa de la verdad y la justicia. Sin la lucha abnegada de estos héroes de la patria,...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba