Divisiones internas y faltas de apoyo ponen en duda los planes de reactivación de Biden - 10 de Octubre de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 876702718

Divisiones internas y faltas de apoyo ponen en duda los planes de reactivación de Biden

Desde el momento en que llegó a la presidencia de EE.UU., en enero pasado, Joe Biden apeló en varias ocasiones a la "unidad" como un concepto clave para superar los desafíos y las fuertes divisiones políticas que afectan al país. Sin embargo, hoy el mandatario demócrata no solo tiene dificultades para congregar algún apoyo entre la oposición republicana, sino que también enfrenta quiebres dentro de su propio Partido Demócrata, un escenario que amenaza su agenda de reactivación económica y gasto social en el Congreso.Pese a las intensas negociaciones de los últimos días para superar trabas puestas tanto por congresistas republicanos como demócratas, y a la gira de Biden por el país para promover su agenda legislativa, su gobierno vio nuevamente esta semana cómo dos de sus paquetes presupuestarios más importantes se mantuvieron congelados en el Congreso: el proyecto para dotar al Ejecutivo de US$ 3,5 billones para gasto social, y el mayor plan de infraestructura del país en una década, por un total de US$ 1,2 billones. Y es que ambos forman parte de un cerrojo que para el gobierno se presenta como uno muy difícil de romper.Si bien el plan de infraestructura ya contó con el apoyo bipartidista en el Senado, que dio luz verde al proyecto en agosto por 69 votos a favor y 30 en contra, su votación en la Cámara de Representantes se ha visto dilatada por el firme rechazo del ala más progresista del Partido Demócrata a respaldar este proyecto antes de que el Congreso apruebe el plan de gasto social de US$ 3,5 billones, el que más interesa al sector más izquierdista del oficialismo.Sin embargo, el plan -que apunta a reforzar los programas de servicios familiares, salud y medio ambiente, entre otros- sigue muy lejos de tener su aprobación asegurada. Con el rechazo al proyecto ya anunciado por la oposición republicana, que considera demasiado excesivo y poco prioritario el gasto propuesto por el gobierno, el visto bueno del Congreso dependerá de la estrecha mayoría que manejan los demócratas en ambas cámaras. Pero esta, de momento, no se haría valer.Para dar su aprobación al proyecto, miembros del ala moderada del oficialismo exigen que se baje de US$ 3,5 billones a US$ 2,2 billones el gasto social que busca el gobierno. El alto costo del plan pone en particular riesgo su visto bueno en el Senado, ya que al menos dos legisladores demócratas han dicho que no apoyarán el plan a menos que reduzca la factura final. Esos potenciales dos votos en contra...

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