Descentralización, una propuesta al constituyente
| Autor | Jaime Abedrapo, Luis Arturo Squella Ovalle, Clemente Recabarren Vial, Gustavo Paulsen Brito, Diego Shalper Sepúlveda, Macarena Bravo Rojas |
| Cargo | Doctor en Derecho Internacional y Cientista Político, Escuela de Gobierno Universidad San Sebastián jaime.abedrapo@uss.cl. / Abogado, Máster en Derechos Humanos Universidad de Alcalá de Henares/Universidad San Sebastián. *** Abogado, Master of Philosphy in Law, Doctor (s) of Philosophy in Law. / Abogado, Magíster en Gerencia Pública y Políticas... |
| Páginas | 53-124 |
I.S.S.N. 0718-302X Revista de deRecho y ciencias sociales Nº 26 (53-124), 2022, Universidad San Sebastián (Chile)
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DESCENTRALIZACIÓN, UNA PROPUESTA
AL CONSTITUYENTE
Jaime Abedrapo*
Luis Arturo Squella Ovalle**
Clemente Recabarren Vial***
Gustavo Paulsen Brito****
Diego Shalper Sepúlveda*****
Macarena Bravo Rojas******
RESUMEN
En la última década Chile ha hecho esfuerzos por avanzar hacia una descentralización
territorial, es decir, que abarque el enfoque administrativo, político y fiscal. Sin embar-
go, estos avances han sido principalmente administrativos y recientemente políticos,
por tanto, aún no se ha podido visualizar el impacto de los últimos cambios. En medio
del proceso constitucional que vive el país y la demanda de la ciudadanía por cambios
en la Administración del Estado, este informe realizado mediante un trabajo colectivo
pretende entregar perspectivas, esperamos que útiles, para comprender la relevancia de
abordar la descentralización en la discusión constitucional desde diferentes dimensiones,
que van desde el enfoque filosófico, histórico, territorial, con especial énfasis en los go-
biernos locales, de los derechos sociales y del desarrollo de capital humano calificado
para la transferencia de competencia que demandaría un proceso de descentralización
territorial efectivo.
Palabras claves: Constitución, democracia cotidiana, descentralización, territorio,
derechos sociales, capital humano, gobiernos locales.
* Doctor en Derecho Internacional y Cientista Político, Escuela de Gobierno Universidad San Sebastián
jaime.abedrapo@uss.cl.
** Abogado, Máster en Derechos Humanos Universidad de Alcalá de Henares/Universidad San Sebastián.
*** Abogado, Master of Philosphy in Law, Doctor (s) of Philosophy in Law.
**** Abogado, Magíster en Gerencia Pública y Políticas Públicas Universidad Adolfo Ibáñez.
***** Abogado, Doctor en Derecho Económicos, Sociales y Culturales Universidad de Marburgo.
****** Cientista Política y Magíster en Políticas Públicas Educativas Universidad del Desarrollo.
I.S.S.N. 0718-302XRevista de deRecho y ciencias sociales Nº 26 (53-124), 2022, Universidad San Sebastián (Chile)
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clemente RecabaRRen vial, Gustavo paulsen bRito, dieGo shalpeR sepúlveda, macaRena bRavo RoJas
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INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO
Chile está exigiendo un cambio en la morfología de la administración del país. En
efecto, la exigencia por más descentralización se ha vuelto una demanda habitual y una
discusión permanente en la última década. Sin embargo, las fuerzas centrípetas mantie-
nen una estructura centralizada.
Desde nuestra independencia, la visión política ha seguido los derroteros de don
Diego Portales, quien fue un actor relevante al momento de diseñar la república. Ello ha
sido evidente en el exacerbado sistema presidencialista, presente en las Constituciones
de 1833, 1925 y 1980. Esto ha sido coherente con la estructura desconcentrada y poco
descentralizada hacia los territorios.
La máxima que se ha argumentado para este diseño institucional es “el peso de la
noche”, es decir, que estamos acostumbrados a una figura “fuerte”, tipo monarca, a quien
delegamos la conducción de la república. Además, se advierte que, a lo largo y ancho
del país, no existen competencias ni capacidades instaladas para traspasar atribuciones y
recursos a su libre decisión. Además, se suele argumentar que el sistema administrativo
desconcentrado evita la concentración a nivel provincial en las regiones. En consecuencia,
se ha defendido que el centralismo del país ayuda a una mejor distribución de los recursos
a nivel nacional. Es decir, Santiago sería un mejor “repartidor”, dotado de mejores equipos
técnicos y conocedor de las realidades locales de un Estado unitario que no reconoce
diversidad en sus territorios. ¿Es posible sostener estos argumentos en el Chile de hoy?
Estamos frente a un fin de ciclo. Cada vez existe, desde los territorios, una mayor
demanda por acceder a recursos, competencias y atribuciones que les permitan tomar
decisiones a nivel local, provincial o regional, argumentando la necesidad de avanzar
hacia la “democracia cotidiana”. Una que acerca la toma de decisiones políticas a los
ciudadanos y que les permita tomar sus propias decisiones.
Esa discusión, que se generó muchas veces en el Congreso Nacional, ha conseguido
que, durante el 2021, se abriera paso a una devolución de poder político a las regiones
mediante la elección directa de gobernadores regionales, lo que significa una transferen-
cia de representación para el territorio. Sin embargo, existen interrogantes respecto del
traspaso efectivo de competencias y recursos, ya que con las que han contado, desde el
inicio, parecen insuficientes para gobernar sus respectivos territorios.
En ese proceso, pareciera necesario que el constituyente defina una nueva orgánica
administrativa para el país, sumando a los cambios que se han alcanzado en torno a una
ampliación en el proceso de descentralización. Ello permitiría reconocer la diversidad
presente en el territorio nacional y una mayor capacidad en la toma de decisiones a nivel
territorial, tanto regional como municipal.
A nivel regional se requiere mayor autonomía financiera con vistas a la formulación
de políticas públicas territoriales. Asimismo, las municipalidades o gobiernos locales
requieren de mayor transferencia de recursos que les permitan establecer los servicios
públicos que demanda la ciudadanía en distintos ámbitos. Por ejemplo, seguridad pú-
blica, cuidado de la infancia vulnerada, adultos mayores, mejoras urbanas, entre otros
muchos asuntos. Para ello, debería reformarse la ley de fondos municipales, ya que no
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resulta adecuado mantener la enorme diferencia presupuestaria entre los recursos que
administran los diferentes gobiernos locales. Este es solo uno de los asuntos que la pre-
sente investigación buscará plasmar en propuestas concretas al constituyente.
La Universidad San Sebastián, y en específico su Facultad de Derecho y Gobierno,
pretende entregar perspectivas, esperamos que útiles, para comprender la relevancia de
abordar la descentralización en la discusión constitucional. Primeramente, desde una
perspectiva sustentada en principios y fundamentos filosóficos, para, en un segundo apar-
tado, presentar la evolución de la discusión del asunto desde un análisis de las distintas
Constituciones que ha tenido la república. Posteriormente, se presentará un apartado
acerca de la descentralización de los territorios, para luego observar cómo ello sería más
eficiente al objeto de garantizar los derechos sociales en Chile, para luego continuar con
un análisis de la generación de capital humano que se requiere para la transferencia de
competencias en las regiones y así lograr una descentralización efectiva. Por último, se
presentarán aportes al debate que justifiquen las propuestas que en concreto se reco-
mendarán con objeto de una reforma del ordenamiento territorial del Estado.
1. EL SENTIDO DE LA DESCENTRALIZACIÓN
En el contexto de una nueva Constitución, pareciera oportuno preguntarnos el para
qué de la descentralización del país, al objeto de brindar algún sentido al debate en el
constituyente relativo a la administración territorial de Chile.
Al respecto, es oportuno acercarnos a la descentralización desde distintas dimen-
siones. La primera, desde el deber ser, para luego observar la contingencia que exigiría
mayor traspaso de competencias, atribuciones y recursos hacia los territorios. Ello es
conveniente porque algunos presentan el asunto como una discusión eminentemente
técnica, siendo uno de los principales errores en el planteamiento. La descentralización
debe acompañarse de una visión de sociedad anclada en elementos de causa espiritual
o principios políticos que le den legitimidad al diseño institucional de la propuesta. En
este sentido, la técnica debe estar al servicio de las personas que, según el cambio de
época que estamos observando, releva nuevos valores de ellas, lo que condiciona el
diseño e implementación de las políticas públicas. Pero ¿cuáles son los cambios que
observamos en el denominado cambio de época?
El futuro es incierto respecto del devenir de Chile y en gran parte de las democracias
occidentales; principalmente por la falta de confianza en las instituciones públicas y su
cuestionamiento amplio acerca de la capacidad de representación política efectiva. En
los hechos, desde la ciencia política se plantea pasar a un régimen más directo en la
toma de decisiones de la ciudadanía (Abedrapo, 2020).
En el seno de las democracias, el escenario de crispación es multicausal y se ha
manifestado mediante profundas demandas sociales y políticas. Sin embargo, tienen
una demanda transversal relativa a una mayor participación en las decisiones a nivel
de territorio local, en el ámbito sectorial y también nacional, por medio de consultas y
participación directa de los electores.
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