(Des)iguales: la evidencia del informe del PNUD
LIBERTAD Y DESARROLLO
TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1.311 - 2
14 de julio de 2017
ISSN 0717-1528
1
(DES)IGUALES: LA EVIDENCIA DEL
INFORME DEL PNUD
Hace algunas semanas fue publicado el informe “DESIGUALES. Orígenes, cambios y
desafíos de la brecha social en Chile” del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD)i. A través de datos objetivos y encuestas de percepciones, este
informe busca comprender el fenómeno de la desigualdad y cómo afecta la vida
diaria de las personas.
El informe del PNUD presenta dos realidades contradictorias o difíciles de conciliar
acerca de la desigualdad, aunque ello no es exclusivo a Chile: lo que dicen los
datos duros versus lo que reflejan las percepciones. Tal como se muestra a
continuación, lo cierto es que hemos presentado notables avances en los
indicadores sociales, explicados en buena parte por lo s buenos resultados en
empleo, educación y políticas sociales focalizadas.
OBJETIVAMENTE LA DESIGUALDAD POR INGRESOS HA DISMINUIDO
Lo primero que muestra el informe es que independiente de cómo se mida, la
dispersión del ingreso ha ido disminuyendo a través del tiempo. En el Cuadro N° 1
se observa que entre 1990 y 2015 el coeficiente de Giniii se redujo de 52,1 a 47,6;
la razón 10/40 o D10/(D4-D1), que es la relación del ingreso promedio del 10%
más rico con el ingreso promedio del 40% más pobre, de 3,58 a 2,78; y la razón
20/20 o Q5/Q1 -el ingreso promedio del 20% más rico comparado con el ingreso
promedio del 20% más pobre- de 14,8 a 10,8.
El informe del PNUD muestra que, independiente del indicador utilizado, la desigualdad de
ingresos ha ido disminuyendo a través del tiempo.
Si bien se observa una desconexión entre la percepción y las cifras, este fenómeno no es
exclusivo de Chile. La evidencia, en tanto, revela que es el crecimiento económico el que ha
generado mayores oportunidades a toda la población, en especial la que tiene menos
posibilidades para desarrollarse, reduciendo así los niveles de desigualdad y pobreza.
En la medida en que se promuevan políticas públicas que fomenten la educación, el empleo
y la inversión, y se prioricen las políticas focalizadas, seguirá mejorando la calidad de v ida
de la población.
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba