Conclusión
| Autor | René Dekkers |
| Páginas | 405-406 |
405
El dErEcho privado dE los puEblos
CONCLUSIÓN
463. ¿Determinismo?.— ¿Es verdad que las instituciones jurídicas están
unidas al ambiente físico o mental por correlaciones externas (supra, núm.
456)? ¿Es verdad que están unidas entre sí por correlaciones internas de
subordinación o de autonomía (supra, núm. 457)? ¿Es verdad que el hombre
no cambia, que el número de problemas que le preocupan es limitado, que
necesidades análogas piden reglas semejantes y que todo sistema de derecho
permanece lógico consigo mismo (supra, núm. 460)? ¿Es verdad, en n, que
muchas reglas de derecho son universales hasta el punto que algunas de ellas
son comunes a los hombres y a los animales (supra, número 462)? Si todo esto
es verdad, ¿no es verdad que las instituciones nos son dictadas más bien que
dictadas por nosotros? ¿Y que el derecho no es materia del libre albedrío, sino
de determinismo?
Creo que esto sería ir demasiado lejos. De que las posibilidades jurídicas
sean más limitadas de lo que se piensa no se puede llegar a la conclusión
de que no existen. El derecho de un pueblo está condicionado ciertamente
por una multitud de circunstancias, y uno de los objetos de la ciencia del
derecho es precisamente discernirlas y describir su papel. Pero lo que hace
más difícil a esta ciencia, que todavía está en sus comienzos, es la riqueza de
combinaciones, que hace que en el interior de cada institución quede mucho
espacio para las variantes.
En la etapa anterior al Estado casi todos los pueblos han conocido un
régimen patriarcal. Pero este patriarcado varía de un pueblo a otro. Entre
los griegos, los aztecas, los germanos, los hijos eran emancipados desde el
momento en que podían llevar las armas, mientras que en Roma la patria
potestad dura hasta la muerte del padre. ¿Por qué era así cuando Roma era
un pueblo tan guerrero como pudieran serlo los griegos, los aztecas y los
germanos?
Entre los griegos la mujer poseía bienes, pero vivía en reclusión, mientras
que en Roma, antes de las guerras púnicas, no tenía bienes; pero gobernaba la
casa como mater familias. ¿Por qué?
Todos los pueblos escandinavos han conocido la institución del “declarador
del derecho”, salvo Dinamarca. ¿Por qué?
En estos diversos pueblos ese “declarador del derecho” no tiene el mismo
papel. En Noruega conserva un carácter democrático, enseñando el derecho
a la asamblea del pueblo; en Islandia se convirtió en un representante de la
aristocracia; en Suecia se le encuentra como funcionario real y pronunciando
juicios. ¿Por qué?
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