Capítulo I: Estado y causa del anarquismo - Los Anarquistas. Cesare Lombroso - Los anarquistas - Libros y Revistas - VLEX 976844148

Capítulo I: Estado y causa del anarquismo

Páginas19-30
19
Los anarquistas
caPítulo i
estado Y causa del anarquismo
En estos tiempos, en que todo tiende a complicar cada vez más la
máquina gubernamental, no puede ser considerada una teoría como
la anárquica, que representa la vuelta al hombre prehistórico, antes
que surgiese el paterfamilias, sino como un enorme retroceso.
Sin embargo, del mismo modo que en el fondo de toda fábula late
algo verdadero, en toda teoría, por absurda que sea, máxime cuando
ha conseguido reclutar crecido número de partidarios, debe contener-
se algo cierto, algo positivamente aceptable. No puede, no debe des-
echarse a la ligera este pensamiento, extraño hoy, de retornar hacia
lo antiguo, porque solo una ilimitada vanidad humana puede hacer
creer en un continuo progreso sobre lo pasado y sobre lo primitivo.
No está representado nuestro adelanto por una parábola siempre
ascendente, sino por una línea en zig zag, que adelanta en unas oca-
siones, para retroceder en otras; y (recuérdese el «Multa renascentur
quae jam coeciderunt») no siempre volver a lo que pasó es sinónimo
de atraso; ejemplo: el divorcio, que no es, en cierto modo, otra cosa
que la restauración de costumbres prehistóricas; ejemplo: el hipnotis-
mo y el espiritismo, volviendo al campo de las profecías y de la ma-
gia, que nosotros habíamos relegado, considerándolas como las más
pueriles fábulas de los antiguos tiempos; ejemplo: las teorías sobre
el monismo, sobre la defensa social, sobre el derecho al castigo, que
tan cerca están de las sostenidas en épocas pasadas, como cerca están
también el sufragio universal1, el referéndum, etc.
Por otra parte, en el examen detenido de nuestras presentes circuns-
tancias, se encuentra perfectamente denida la causa de la aparición
del anarquismo. Cierto es que, si pedimos a un empleado bien retri-
buido o a un propietario de escasa inteligencia y de aún más escaso
sentido ético, su opinión sobre el actual estado de la sociedad huma-
1 Véase el bellísimo libro Socialismo e scienza positiva, de Enrico Ferri, 1894, pág. 97. En L’Uo-
mo di genio, sexta edición, he demostrado que el genio tiene no pocos caracteres orgánicos,
en tanto que el delincuente, aunque regresivo en sí, presenta muchos signos evolutivos,
tales como la frecuente ausencia del diente molar, la neolia, etc. (N. del A.)

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR