La baja representatividad de los procesos de consulta indígena
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TEMAS PÚBLICOS
www.lyd.org
Nº 1557 - 2
18 de agosto de 2022
ISSN 0717-1528
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LA BAJA REPRESENTATIVIDAD DE LOS PROCESOS
DE CONSULTA INDÍGENA
Uno de los artículos que m ás discusión ha generado en el proyecto de nueva
Constitución es aquel sobre participación indígena. Ello, en virtud del inciso segundo
del artículo 191 de la propuesta de nueva Constitución que señala que “los pueblos y
naciones indígenas deberán ser consultados y otorgarán el consentimiento libre,
previo e informado en aquellas materias o asuntos que les afecten en sus derechos
reconocidos en esta Constitución”.
Esta redacción genera controversia debido a que se ha interpretado que la consulta y
consentimiento indígena sería un requisito adicional para llevar adelante reformas
constitucionales al nuevo texto. Una obligación que, además, se sumaría a los otros
mecanismos explicitados en la propuesta de nueva Constitución como, por ejemplo,
los plebiscitos ratificatorios.
Sin embargo, pese a la relevancia que ha tenido esta discusión, poco se ha reparado
en la representatividad y legitimidad que han tenido anteriores procesos de consulta
y participación indígena en nuestro país.
• En los últimos siete años se han desarrollado tres grandes procesos de consulta indígena en el
país. Pese a sus altos costos y esfuerzos asociados, la participación de los pueblos indígenas en
ellos ha sido muy baja, no logrando convocar, en ninguno de los casos, más del 1% de la
población indígena del país, poniendo en duda su grado de representatividad.
• Algo similar ocurrió en las últimas elecciones del Consejo Nacional de la CONADI del año 2021,
en las cuales votaron alrededor de 11 mil personas de un total aproximado de 250 mil inscritos
en el Registro Especial Indígena. Esto se traduce en una participación de alrededor del 4%.
• En la elección de los convencionales, la participación de quienes pertenecen al padrón indígena
alcanzó un 23% y, si bien se ubica muy por encima de los niveles mencionados anteriormente,
es casi 19 puntos menor al nivel de participación del resto de los chilenos, que llegó al 42%.
Además, del total de mesas dispuestas para la elección de los escaños reservados, que ascendía
a más de 45 mil, un 87% de ellas reunieron 10 o menos votos.
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