B) Investigaciones antropológicas y estudios constitucionales - Parte II - Criminología - Libros y Revistas - VLEX 976399564

B) Investigaciones antropológicas y estudios constitucionales

Páginas91-114
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CRIMINOLOGÍA
B) INVESTIGACIONES ANTROPOLÓGICAS
Y ESTUDIOS CONSTITUCIONALES
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INVESTIGACIONES CRÍMINO-ANTROPOLÓGICAS
Mientras las investigaciones sobre la herencia criminal, exa minadas en el ca-
pítulo anterior, tendían a demostrar la importancia de los factores end ógenos en la
producción del delito, por el hallazgo de semejanzas entre los diferentes grupos de
familiares, en relación con la delincuen cia y las presuposiciones criminógenas, las
investigaciones crímino-antropológicas van a tratar el tema de la existencia de pe-
culiaridades innatas en las personas de grandes delincuentes. Esta investigación se
ocupa primeramente de los caracteres físicos (somáticos, anatómicos, morfológicos)
capaces de ser medidos, pesados y contad os, t ratando también, en relación con
ellos, de las cualidades mentales.
La Antropología criminal desempeña un papel decisivo en los primeros tiem-
pos de la ciencia criminológica, durante los años de 1870 a 1900. Aunque la idea de
una relación entre el carácter criminal y los datos físicos, especialmente los rasgos
fisionómicos, no era en manera alguna nueva, las publicaciones de LOMBROSO y sus
seguidores, destacando una correlación científicamente establecida entre aquéllos,
causaron una gran sensación, en particular las atrevidas teorías (relativas al «crimi -
nal nato», y referent es al ata vismo y a la epi lepsia como factores básicos en la
génesis del delito) expuestas para explicar esa correlación. A consecuencia de haber-
se demostrado lo insostenible de esas teorías, la Antropología criminal cae en el
descrédito y, en general, se le niega la menor importancia. Sin embargo, existen
algunos trabajos recientes, los cuales demuestran que la Antropología criminal to-
davía no ha perdido todo su interés.
Teoría de Lombroso sobre los estigmas degenerativos en los delincuentes1
El punto de partida de la teoría de LOMBROSO fue un númer o de investigaciones
craniométricas de criminales. Gradualmente se fueron extendiendo las investiga-
ciones, pa ra abarcar una gran cantidad de factores ana tómicos, fisiológicos y men-
tales, incluyéndose cada vez en los grupos más y más personas. Su primer libro,
1LOMBROSO,Cr ime; I ts Caus es and Remedie s, Londres, 1911, pp. XXV y 365 y s s. ASCHAFFENBURG ,
Das Verbrechen, Heidelberg, 1933, p. 190 y s. ; WULF FEN,Kriminalpsycholo gie, Berlín, 1926, p. 127
y s. ; EXN ER,Kriminalbiol ogie, Hamburgo , 1939 , p. 177 y sig. ; K ENNY,English Studies in Cri minal
Science, Vol. IV, Londres, 1945, p. 1 y s.
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STEPHAN HURWITZ
publicado en 18 72, contenía la antroponometría de 400 criminal es venecianos. En
1892 el autor había examinado 25.000 deli ncuentes. En las siguientes páginas sola-
mente se va a tratar de la p arte de su doctrina, rela tiva a la existencia de los
llamados estigmas degenerativos en los criminales. La teoría de la existencia de un
tipo de criminal nato, pred estinado al delito y distinguible por un conjun to d e
estigmas d egenerativos, ya ha sido expuesta y criticada en la parte anterior. Como
quiera que no está necesariamente relacionada con la doctrina de la existencia real
de características físicas en los grupos de delincuentes, su exclusión, en este momen-
to, n o es, por tanto, equivalente a considerar inaceptable esa última teoría.
Por su relación con el tema importa mencionar aquí que LOMBROSO1incluye al
delincuente en el tipo de criminal, solamente si posee un gran número (no inferior
a cinco) d e síntomas de degeneración, y que en sus últimas obras admite que por lo
menos el 65 por 100 de los delincuentes or dinarios no presentan síntomas exterio-
res de ninguna cla se de deg eneración.
La idea de que las peculiaridades del carácter se reflejan en rasgos, forma de la
cabeza y otra s características visibles es bastante antigua. Ya aparece en la literatura
griega y posteriormente, antes de LOMBROSO, se ocupan de ello LAVATER, GALL, SPURZHEIM
y otros autores. La concatenación de constituci ones antisociales y especialmente
criminales, con caracteres físicos y mentales específicos, y la aplica ción sistemática
de esta concatenación constituyen la nueva característica de la moderna antropolo-
gía criminal italiana. La designación de esas características con el nombre de «estig-
mas degenerativos» denota su conexión con la teoría de la degeneración de MOREL.
Existen diferen tes denominaciones para estos rasgos o estigmas. Con referen-
cia a los signos físicos, se emplea el término stigmata hereditatis en oposición a los
seudo-estigmas, los cuales se adquieren durante una enfermedad, tal como el raqui-
tismo, o por cualqui er otra ca usa durante la vida.
Los síntomas físicos de degeneración más importantes son las anomalías del
cráneo, de los huesos de la cara, de las orejas y de otros órganos de los sentidos, la
feminidad en los ho mbres (y el virilismo en las mujeres), las a nomalías de los
órganos sexuales, etc.
He aquí una relación de algunos de los estigmas degenerativos lombrosianos:
1. Cráneo: Capacidad cra neal reducida, unión prematura de la sutura media.
2. Huesos de la cara: Pequeños, frente deprimida o huidiza, protuberancia
facia l, mandíbula s muy desarr olladas, pó mulos promi nentes (hues os
zigomáticos), senos fr ontales anormalmente grandes, anomalías orbitarias.
3. Cerebro: Des viaciones del peso normal, en particular disminución; forma
del cerebro: formaciones atípicas en las circunvoluciones.
4. Anomalías d e las orejas, en particular orejas grandes , separadas.
5. Estrabismo, «mirada feroz».
6. Anomalías de los labios, especialmente del superior.
7. Anomalías dentarias (posición y desarrollo anormal es de los dientes).
1LOMBROSO,N eue Ve rbrecher Studien, Halle , 190 7, p. 117.

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