Lo que aprendí de Luis
Ya pasó más de un mes y medio de la muerte, del impacto familiar y mediático que provocó, de los miles de mensajes, notas en la prensa, entrevistas, y debate sobre la forma en que Luis Larraín Stieb escogió pasar sus últimas horas de vida. Más de un mes y medio en que su familia, su mamá, Mónica Stieb, y su padre, Luis Larraín Arroyo, ya no están con su hijo Luis, el "To", como le decían en privado (por Luis Alberto) -y de quien por momentos hablan en presente-, quien murió de un linfoma muy agresivo a los 42 años.Hoy sábado 30 hubiera cumplido 43 años.Queda poco para que termine el año y Luis Larraín repasa la historia que vivieron juntos, como padre e hijo mayor, y todo lo que aprendió de él. Porque Luis fue un hijo desafiante de varias maneras. Primero, porque salió del clóset y luego fue fundador de "Iguales", en un ambiente que se presume conservador, aunque su padre demostró tener mucho más amplitud de lo que muchos le suponían siendo de derecha, director ejecutivo por años de Libertad y Desarrollo, y católico. Segundo, con su enfermedad renal. Y luego con el cáncer.-Él me enseñó mucho -dice Luis-. Me acercó no solo al tema de la homosexualidad, sino al de los otros dolores que tiene la gente y que, cuando uno no los tiene, cuesta más empatizar. Pero lo que me dejó más marcado fue que con esto uno aprende una cosa: la educación y la formación no es totalmente vertical, de padres a hijos, sino también de hijos a padres. Y eso me quedó súper patente en todo este proceso. De ir acompañándolo en algunas de sus cosas, en la fundación Iguales, incluso al final con el tema del buen morir.El último tiempo todo se precipitó. Desde que estaban juntos, cuando a Luis hijo le entregaron los resultados de sus exámenes.-¿Y para usted cómo fue?-Súper duro. Tengo un hermano que murió de un cáncer y duró un año, fue súper rápido. Era bastante joven, 40 y algo, 9 años menor que yo. Este año yo justo tenía más tiempo, le dediqué bastante tiempo, pero es muy difícil. También, al principio, calibrar cómo tiene que ser la relación, cómo tratar el tema -porque lo más probable es que de repente va a querer hablar y de repente no- y en algún minuto él mismo nos mandó al psicólogo.El jefe de 42Luis Larraín también supo que su hijo era gay por un psicólogo, veinte años atrás.-Le pareció una forma económica, acolchada de decirnos -recuerda su padre hoy.-Ustedes no tenían idea.-No, yo fíjate que no tenía esa percepción; en cambio la Mónica, alguna. Luis estaba en colegio mixto y la mayoría de sus amigos eran mujeres. También esta cosa de que no le gustaban los deportes, no le gustaba el fútbol, ese tipo de cosas...-¿Cómo era su relación? A veces, los papás instintivamente tienen menos onda con un hijo que no tiene sus mismos intereses.-Yo, por ejemplo, de a poco me di cuenta de que no le gustaba el fútbol. A mí me encantaba, iba al estadio. Entonces, cuando era chico lo llevaba, me acompañaba, pero claramente lo que más le interesaba era el maní que le compraba. Y me hacía unas observaciones muy divertidas...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba