Anhelos de protección social - 7 de Diciembre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 698627013

Anhelos de protección social

Las encuestas de opinión sugieren que la ciudadanía está satisfecha con los progresos que ha alcanzado bajo el sistema de economía social de mercado. Esos mismos sondeos revelan, sin embargo, que a medida que las personas ascienden en la escala de ingresos, más angustia sienten ante el costo de satisfacer las nuevas expectativas que abrigan tanto para sí como para sus familias, así como más temor experimentan de perder lo logrado -por ellos o su descendencia- ante una desgracia personal o familiar. Esa contracara del avance económico es lo que nutre las demandas de protección social que las campañas electorales suelen captar y articular en sus propuestas programáticas. Inevitablemente, el debate político termina desentendiéndose de los progresos alcanzados y concentrándose en las carencias e inseguridades remanentes.

En la justa del próximo 17 de diciembre medirán fuerzas dos enfoques diametralmente diferentes acerca de cómo satisfacer ese anhelo de protección social. El que sustenta la Nueva Mayoría -y con mayor intensidad, el Frente Amplio- subraya la responsabilidad del Estado en asegurar determinados "derechos sociales", a los cuales accedería toda la ciudadanía. Consagrados ellos en la nueva Constitución que propone, tales derechos garantizarían educación gratuita universal, plan básico de salud, pensiones dignas independientemente de lo ahorrado y otros beneficios.

Ese modelo ha tenido acogida y aplicación en diversas latitudes, pero suele presentar problemas de muy difícil solución. Por una parte, es imposible predeterminar con precisión la calidad de los servicios a garantizar y, por tanto, admite grados de satisfacción muy diversos, además de significar un aumento de la injerencia estatal en su provisión, con el consiguiente detrimento de la libre iniciativa y la innovación en esos campos. Por otra parte, el Estado por sí solo es incapaz de generar el financiamiento requerido y debe recurrir a mayores impuestos o al endeudamiento. Pero esa vía frena la inversión, agudiza las carencias de la gente y rinde al erario nacional menos de lo esperado. La porfiada realidad de las disponibilidades fiscales termina imponiéndose y hace necesario priorizar y postergar derechos sociales, como ha ocurrido, por ejemplo, con la gratuidad universitaria universal. La frustración que denotan los jóvenes dirigentes del Frente Amplio nace de la contradicción entre los derechos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR