La amenaza nuclear norcoreana - 18 de Febrero de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 422554918

La amenaza nuclear norcoreana

En Corea del Norte, aislada y hermética, la eficaz propaganda del régimen ha convencido a su población de que vive bajo una permanente amenaza externa, y la única manera de garantizar su seguridad es contando con Fuerzas Armadas poderosas. En realidad, Norcorea es un régimen de partido único, carente de libertades básicas y donde cuantiosas partidas de su presupuesto se destinan a fines militares, en vez de salud y alimentación.

El gobierno de Kim -que ya informó a China que está en condiciones de realizar nuevos ensayos durante este año- desea una negociación directa con EE.UU. para concretar un tratado de paz entre ambos y el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas. Washington no está dispuesto a aceptar, a menos que Pyongyang abandone su proyecto nuclear y de misiles balísticos.

El régimen norcoreano carece de credibilidad, y eso debiera obligar al Consejo de Seguridad de la ONU a reforzar sus sanciones, pues el dispositivo detonado habría sido una versión más compacta y ligera que las anteriores.Un avance clave, considerando que Pyong-yang también ha desarrollado un programa de misiles balísticos que ahora podrían equiparse con ojivas nucleares.

Norcorea no sólo representa una amenaza para vecinos como Corea del Sur o Japón: también es un peligro para el resto del mundo, ya que su tecnología nuclear podría ser transferida ilegalmente a otros gobiernos o poderes no democráticos -un escenario que la comunidad internacional debe impedir-.

Pyongyang desafía a Beijing

En China, la detonación nuclear norcoreana tampoco fue bien recibida. La relación entre Pyongyang y Beijing data de la Guerra de Corea, cuando Mao Zedong apoyó con tropas chinas al régimen del abuelo del actual gobernante. Desde entonces, el gobierno chino fue garante de la "dinastía Kim".

Sin embargo, el Presidente Hu Jintao -que el próximo mes dará paso a una nueva administración encabezada por el actual Vicepresidente Xi Jinping- buscó redefinir este vínculo, incentivando que Pyongyang imitara la experiencia china de apertura económica y desarrollo tecnológico, aunque sin modificar su sistema de gobierno. Kim Jong-il ignoró los consejos de Beijing, persistiendo en su aislacionismo, manteniendo altísimos niveles de pobreza y apostando al "chantaje nuclear" para obtener concesiones de Occidente.

La desafiante actitud norcoreana de anunciar nuevas pruebas nucleares obliga a China a tomar acciones claras, ya que su imagen de potencia mundial queda cuestionada, y porque...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR