Agentes del absolutismo: los juristas según Nicolás Gómez Dávila - Derecho e historia en la antropología de Nicolás Gómez Dávila - Libros y Revistas - VLEX 1032149657

Agentes del absolutismo: los juristas según Nicolás Gómez Dávila

AutorLuigi Garofalo, Francisco Cuena Boy
Páginas189-209
189
Haec sunt mala tempora, lii parentibus obtemperare desierunt, et quivis librum
scribit (Cicerón)
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien
(Francisco de Quevedo)
I.
Introducción
Nicolás Gómez Dávila (Bogotá 1913-1994) fue un singular pensador
colombiano que dejó una obra sumamente original, aunque quizá no tan
extensa1, en la que expresó pensamientos (en plural) profundos, inesperados
e inquietantes sobre una amplia gama de temas: religión, política, historia,
derecho, sociología, economía, ciencia, técnica, arte y estética, literatura,
educación y enseñanza, etc. Su escritura se caracteriza por una concisión y una
limpidez absolutamente infrecuentes, tanto más en un pensador, cualidades
ambas cuya importancia no se queda en la mera denición exterior de un
estilo literario propio y sobrelasiente, sino que son el armazón mismo de
su manera de pensar y el único vehículo idóneo para la comunicación de
sus resultados2. Gómez Dávila no quiso construir ni explicitar un sistema,
1 Obras de Nicolás Gómez Dávila por orden cronológico de aparición: Notas, México, 1954 (nueva
ed. Bogotá, 2003); Textos, I (pero sin continuación posterior), Bogotá, 1959; Escolios a un texto
implícito, I y II, Bogotá, 1977; Nuevos escolios a un texto implícito, I y II, Bogotá, 1986; De iure, en
Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, 81/542, abril-junio 1988, 66-85; Sucesivos
escolios a un texto implícito, Bogotá, 1992; El reaccionario auténtico, en Revista de la Universidad de
Antioquia, 240, abril-junio 1995, 16-19. Contamos con dos ediciones completas de los Escolios:
N. Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito. Obra completa, Bogotá, Villegas Editores, 2005, en
cinco volúmenes (Escolios a un texto implícito, I y II, Nuevos escolios a un texto implícito, I y II, y
Sucesivos escolios a un texto implícito) más un sexto que recoge una breve nota de Benjamín Villegas
titulada Un colombiano universal y el texto de Franco Volpi El solitario de Dios; N. Gómez Dávila,
Escolios a un texto implícito, Ediciones Atalanta, Vilaür (Gerona), 2009, en un solo volumen con el
mismo escrito de Volpi a modo de prólogo o introducción. Los Escolios se citarán por la edición
colombiana de Villegas, señalando entre paréntesis en cada ocasión las páginas correspondientes
de la edición española de Atalanta; las citas de Textos, en esta forma, se referirán a la edición de
Atalanta, Vilaür (Gerona), 2010, que incluye en las páginas 149-159 el texto de El reaccionario
auténtico; las de Notas seguirán la edición bogotana de 2003; y las del ensayo De iure se ajustarán
a la edición original de la Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.
2 Escolios, cit., I, 15 (69): «El lector no encontrará aforismos en estas páginas.// Mis breves frases
son los toques cromáticos de una composición pointilliste»; Escolios, cit., I, 262 (321): «La idea es
la verdadera sintaxis del estilo»; Nuevos escolios, cit., II, 197 (1247): «El discurso continuo tiende
a ocultar las rupturas del ser.// El fragmento es expresión del pensamiento honrado»; Nuevos
escolios, cit., II, 197 (1248): «La idea que no vence en veinte líneas no gana en dos mil páginas»;
agente s deL a BsoLu tismo : Los juris tas según ni coLás gómez dáviL a
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concepto que repudiaba3; se explica así, aunque pueda haber también otras
razones4, que optara por el escolio como género más adecuado para plasmar
sus ideas. Escolio, por otra parte, es «nota que se pone a un texto para
explicarlo» (DRAE), luego hay un «texto» al que se reeren y con el cual
dialogan los comentarios gomezdavilianos; de hecho, su obra mayor lleva
el título de Escolios a un texto implícito. Hay pues un texto y su existencia
postula, por lo menos en principio, la cohesión íntima de las glosas que se le
reeren, pero ese texto es virtual y los escolios no ofrecen un acceso directo
a él5. De esta forma, la obra de Gómez Dávila nos sitúa ante una larguísima
sucesión de pensamientos en la que los criterios de ordenación no existen, no
son evidentes o, incluso, han sido cuidadosamente evitados o escondidos: un
escolio de tema religioso puede seguir a otro sobre literatura y éste preceder
a un tercero sobre historia al que sigue a su vez un cuarto sobre cualquier otro
tema. Un principio de orden, meramente cronológico y bastante pobre en
cuanto a su rendimiento, resulta de la publicación sucesiva de las diferentes
partes de Escolios a un texto implícito; por otro lado, ocasionalmente el lector
Escolios, cit., I, 264 (322): «Escribir es lograr que la frase adhiera a su signicado sin rebaba»;
Nuevos escolios, cit., I, 104 (957): «La máxima densidad verbal se obtiene sólo con palabras
simples».
3 Escolios, cit. I, 221 (279): «Ningún sistema logra ser nalmente sistemático»; Escolios, cit., I, 330
(389): «El mundo no sufre más orden sistemático que el orden alfabético del diccionario»; Escolios,
cit., I, 349 (409): «La incoherencia de una interpretación del mundo no es signo de verdad,
pero su coherencia es signo de error»; Escolios, cit., II, 139 (587): «Al que anda a la caza de una
explicación cabal del mundo aconsejémosle que la invente. // Para que corra menos riesgo de
creer en ella»; Escolios, cit., II, 202 (651): «En el universo hay islotes de orden.// Pero el supuesto
orden del mundo es artefacto ideológico»; Nuevos escolios, cit., I, 15 (867): «Un conjunto personal
de soluciones auténticas no tiene coherencia de sistema sino de sinfonía»; Sucesivos escolios, cit.,
55 (1305): «La posteridad celebra a los que inventaron sistemas, pero relee a los que se cuidan
de hacerlo»; Sucesivos escolios, cit., 93 (1343): «Todo lo que se pueda reducir a sistema acaba en
manos tontas».
4 Se preguntan por ellas F. Volpi, «Nascondersi tra poche parole»: il ‘pointillisme’ aforistico di Gómez
Dávila, en K. Urbanek (ed.), Między sceptycyzmem a wiarą. Nicolás Gómez Dávila i jego dzieło [Entre
el escepticismo y la fe. Nicolás Gómez Dávila y su obra], Warszawa, 2008, 24 ss., y F. E. Goenaga
Olivares, Cómo leer un escolio: el caso de Nicolás Gómez Dávila, en K. Urbanek (ed.), Prawdziwy
reakcjonista. Nicolásowi Gómezowi Dávili w stulecie urodzin [El Reaccionario Auténtico. A Nicolás
Gómez Dávila en el centenario de su nacimiento], Warszawa, 2013, 30 s.
5 Para M. Saralegui, Nicolás Gómez Dávila: el reaccionario paradójico, en Revista de Occidente, 384, mayo
2013, 111, «No sólo el género, sino la estructura misma de la losofía de Nicolás Gómez Dávila
veta radicalmente la ilusión de construir un texto implícito –ordenado y coherente– comparable
con una doctrina losóca». Por su parte, M. Rabier, Biblioteca gomezdaviliana: las fuentes
bibliográcas del pensamiento de Nicolás Gómez Dávila (I), en Revista Interamericana de Bibliotecología,
36/3, septiembre-diciembre 2013, 237, subraya que «en el caso gomezdaviliano, contrariamente
a la tradición medieval, no es el comentarista quien queda anónimo sino el texto comentado»
(en el mismo sentido, Goenaga Olivares, Cómo leer un escolio, cit., 25 s.); en sus conclusiones,
Rabier propone una interpretación del «texto implícito» del colombiano como ejemplo del
«arte de esconder» en el sentido de Leo Strauss, con una de estas dos nalidades: protegerse de
persecuciones motivadas por sus puntos de vista heterodoxos o, la más convincente, seleccionar
a sus lectores.
franci sco c uena Boy

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