Zapallar: La 'Tierra Prometida' de las Morla que inspiró a José Donoso y Jorge Edwards - 8 de Febrero de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 555968782
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Zapallar: La 'Tierra Prometida' de las Morla que inspiró a José Donoso y Jorge Edwards

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Más adelante, en "Las Morla, huellas sobre la arena" (Aguilar), Subercaseaux relata que su abuela trató de averiguar algunos datos sobre este cautivante lugar con el capitán de la embarcación, pero este solo sabía que la bahía se llamaba Zapallar. Ya de vuelta en Santiago, averiguó que Olegario Ovalle Vicuña, un pariente de su marido, había recibido como herencia familiar un predio en esa zona. Don Olegario, que era soltero y altruista, decidió que, más que plantar zapallos en este predio tan lindo, lo mejor era repartir terrenos entre personas de excepción: filósofos, músicos, botánicos y poetas; gente capaz de apreciar la belleza del lugar y desarrollar sus condiciones artísticas o científicas, lejos del ajetreo perturbador de las ciudades. Así Misiá Luisa aprovechó en Santiago la oportunidad de comprar una casa de la puntilla y emprendió su primer viaje al balneario con toda su troupe femenina. "El lugar estaba bellísimo y sereno. Se oían las olas acompasadas; la brisa marina, mezclada al aroma de la vegetación, perfumaba el aire. Desde el primer momento Las Morla supieron que Zapallar era la tierra prometida", escribe Pilar Subercaseaux.

Las legendarias hermanas Ximena y Carmen, mujeres de avanzada de la élite chilena, cosmopolitas, cultas y extravagantes -famosas por sus poderes extrasensoriales, que incluían levitaciones y hasta sanación de enfermos- fueron pioneras en la sociedad zapallarina. En "La encomienda de Catapilco" (Andrés Bello), Javier Pérez Ovalle rememora la llegada de este particular clan a la zona. "Doña Luisa, interesada en los estudios teosóficos, introdujo en Zapallar, además de las representaciones teatrales que sus hijos interpretaban, las consultas y conversaciones con el mundo de los espíritus".

Pérez Ovalle agrega que era muy gracioso ver a un grupo de gente aglomerarse sobre una mesa, esperando comunicarse con el más allá. A esas reuniones acudían los espíritus de "personajes como Sócrates, Aristóteles, Pericles, Luis XIV y Napoleón.", escribe.

Olaya Sanfuentes, docente del Instituto de Historia de la UC y quien participó en el libro "Zapallar, rincones y recuerdos" de Edgardo von Schroeders y Josefina Sutil, añade que este encuentro con los espíritus se convirtió en una actividad social generalizada que concluyó en una seria amonestación del cura Moraga, párroco del lugar. "Pero nada hacía opacar la popularidad de estas célebres Morla, conocidas por su buen humor, corazón y amor a la cultura. Muchos...

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