'La voz de los católicos ha de ser alta y clara para que todos la oigan' - 29 de Mayo de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 680250121

'La voz de los católicos ha de ser alta y clara para que todos la oigan'

Uno de los conferencistas del encuentro será el cineasta, actor y periodista español Juan Manuel Cotelo, director, entre otros, del premiado documental "La última cima" (2010), acerca del sacerdote Pablo Domínguez, perseverante en su vocación hasta la muerte. Interesado en cómo comunicar la fe, Cotelo se referirá a cómo se observa el mundo de la fe en las pantallas y propondrá de qué manera tiene que hacerse escuchar la voz de los católicos en la vida contemporánea: "Nuestra voz ha de ser la voz de Jesús. Ha de ser dulce, amable. Nunca hiriente, nunca amarga, nunca dura. Nuestra voz ha de ser alta y clara para que todos la oigan", dice.

-¿Es posible que los católicos tengan una sola voz en la sociedad, cuando hay grupos al interior de la Iglesia que parecieran ser parte de mundos muy diferentes?

"La voz más elocuente que los cristianos podemos tener en el mundo es el testimonio de amor y unidad con todas las personas. Ninguna palabra es más convincente que el amor manifestado en hechos concretos. Por desgracia, los cristianos hemos dado tantas veces un ejemplo bochornoso de falta de amor y de unidad no solo con nuestros hermanos en la fe, sino con todos los hijos de Dios. De todas formas, es importante distinguir entre la imagen de la Iglesia y la realidad de la Iglesia. En los medios, siempre se destacan las divisiones, los errores, los pecados... que, siendo reales, pueden ocultar la realidad maravillosa de la Iglesia, donde abunda la santidad, la belleza, el amor, la alegría, la paz, !y de eso no se habla, porque nunca es noticia¡".

-El congreso hablará sobre los migrantes. La Iglesia Católica también lo es, y Chile ha recibido muchos en el último tiempo. ¿Qué les diría a aquellos, católicos incluidos, que quieren restringir su entrada al país?

"Estoy casado con una migrante, y yo mismo lo he sido. He tenido que vivir y trabajar fuera de mi país, lo cual me ha enriquecido mucho. En todas partes me he sentido aceptado, amado. Los miedos hacia el migrante siempre surgen de la ignorancia o del egoísmo. '!Oh, no¡ !Es diferente a mí¡ !Entonces es peor que yo¡', '!Viene con pocas cosas¡ !Tal vez se quede con lo mío o me sienta obligado a compartir¡ !Fuera, fuera migrantes¡'. No lo expresamos con tanta...

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