Dos atentados en Volgogrado estremecen a Rusia, a seis semanas de Olimpiadas de Sochi
Un terrorista suicida -en un principio se habló de una mujer, pero luego se identificó a un hombre de rasgos eslavos- hizo estallar una bomba adosada a su cuerpo a la entrada de la estación Volgogrado-1, causando la muerte de al menos 16 personas y dejando a otras 30 gravemente heridas, en el segundo ataque mortal ocurrido en tres días.
Al cierre de esta edición, otras 10 personas murieron cuando un artefacto estalló en el interior de un trolebús del sistema de transporte público de la misma ciudad, señalaron las agencias rusas.
Según las autoridades rusas, el hombre del primer atentado llamó la atención de la policía al pasar por el detector de metales instalado a la entrada de la estación. Cuando lo iban a revisar, hizo estallar el artefacto explosivo, que por su potencia -equivalente a 10 kilos de trilita- habría provocado una carnicería aún mayor si hubiera accedido al andén, repleto por las fiestas de Año Nuevo. Imágenes de cámaras de seguridad mostraron una gran bola de fuego naranja que llenó el salón y humo saliendo a través de las ventanas rotas del edificio, situado frente a la histórica plaza donde tuvieron lugar algunos de los más sangrientos combates de la Segunda Guerra Mundial.
Un sitio web vinculado a las agencias de seguridad identificó al suicida como un presunto residente de Daguestán, una provincia adyacente a Chechenia, que ahora está asediada por una campaña insurgente islamista. Todo apunta a que el terrorista pertenecía a la guerrilla islamista del Cáucaso Norte, que habría decidido golpear Volgogrado al tratarse de un importante centro nacional de transporte en el sur de Rusia, ubicado 690 km al noreste de Sochi, que albergará los JJ.OO. a partir del 7 de febrero.
Volgogrado, además, será una de las ciudades anfitrionas de la Copa Mundial de Fútbol de 2018, otro evento de alto perfil que Rusia se adjudicó con el decidido apoyo del Presidente Vladimir Putin y que llevará a miles de visitantes extranjeros al país.
Los atacantes kamikaze han perpetrado varios atentados, reivindicados por militantes islamistas, desde que Putin llegó al poder en 2000 (ver recuadro). La misma ciudad de Volgogrado ya fue escenario el pasado 21 de octubre de un ataque, cuando una terrorista suicida oriunda del Cáucaso -una de las llamadas "viudas negras"- mató a seis personas en un autobús.
Estos rebeldes ahora representan el mayor desafío de seguridad y podrían perjudicar los Juegos Olímpicos, dicen los expertos en contrainsurgencia. De...
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