Vittorio Corbo y Rodrigo Valdés ponen nota de cautela ante mejoría del escenario externo
Hace un par de días, la directora general del FMI, Christine Lagarde, aludió a riesgos como el alto precio del petróleo, las presiones inflacionarias y los efectos políticos económicos y sociales de la alta deuda europea.
Valdés -quien fue gerente de la división de estudios del Banco Central- mencionó cuatro áreas clave donde queda mucho por hacer en los países de la Zona Euro: crecimiento, integración fiscal, integración financiera y un mecanismo de "cortafuegos" para apoyar a los países en problemas con reglas claras y transparentes para evitar el contagio a otros países que están haciendo sus ajustes.
Ambos expertos expusieron en el seminario "Nuevos vientos de la economía 2012", organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la Universidad del Desarrollo (UDD).
El riesgo en Europa era bastante alto hace tres meses y hoy se ha reducido significativamente, pero los sistemas aún son frágiles porque la actividad económica se deteriora en la región; sube el desempleo y la deuda pública es muy alta, dijo Corbo. Aunque el Viejo Continente ha progresado, queda mucho por hacer en el corto plazo para que la estabilidad sea duradera, agregó.
Valdés dijo que la política monetaria en la Eurozona seguramente va a seguir siendo muy expansiva porque la inflación ha bajado y eso le da espacio a una baja tasa de interés para apoyar la recuperación. Agregó que queda mucho por hacer en microeconomía, especialmente en países donde los costos laborales son muy altos y hay que arreglar la deuda fiscal que tiene un stock alto.
Si el mercado no cree en que las políticas son adecuadas, entonces sube la tasa de interés y las políticas que un país está tratando de implementar con una tasa más baja pasan a ser insuficientes y la deuda sigue acrecentándose, agrega.
De ahí la importancia que tanto Valdés como Corbo asignan a la creación de un "cortafuegos" o "superfondo" (con más de un trillón de euros) para que los inversionistas tengan confianza que pueden seguir comprando la deuda que tienen que emitir países como Italia.
Preocupa Chile
Corbo se mostró preocupado por el crecimiento de la demanda interna chilena: "Veo presiones inflacionarias y la cuenta corriente la veo mala".
Según sus cálculos, con las nuevas cuentas nacionales en el trimestre terminado en enero la economía chilena creció al 10% y las ventas al detalle 8% a 8,4% real anualizado en seis meses.
Proyectó un crecimiento de 4,5% hacia arriba en el PIB 2012, que puede ser 4,7% y 4,8% y una...
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