Violencia en Gaza llega a su punto más alto y deja sobre un centenar de muertos en un día
La anunciada profundización del operativo terrestre israelí y la respuesta de los milicianos de Hamas a los ataques en la Franja de Gaza hicieron de la jornada de ayer el día más sangriento para ambos bandos desde que el 8 de julio comenzaran las hostilidades.
Al final del día, los palestinos contaban más de 120 muertos y los israelíes 13 bajas militares. Hamas sumó a eso el anuncio de la captura de un soldado israelí, al que identificó con el número de su placa y con el nombre de Saúl Aron. Sin embargo, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, desmintió el secuestro.
De ser así, la acción es un duro revés para Israel, que lanzó el jueves una ofensiva terrestre justamente para destruir los túneles transfronterizos que utilizan estratégicamente los milicianos de Hamas. Por uno de ellos, en 2006, secuestraron al soldado Gilad Shalit, a quien retuvieron por más de cinco años (ver análisis).
El secuestro de ayer habría sido obra de las Brigadas Ezzedin al Qassam, el brazo armado de Hamas. Nada más conocerse la noticia, decenas de personas se lanzaron a las oscuras calles de Gaza para celebrar la captura, a lo que Israel respondió con fuego de artillería desde sus barcos apostados en el Mediterráneo.
Ataques de madrugada
Durante la madrugada del sábado al domingo, el tronar de las bombas israelíes y el rugir de los cohetes de los milicianos de Hamas atormentaron por más de diez horas a los aterrorizados habitantes de Shajaiya, un populoso barrio al norte de la Franja de Gaza, donde murieron 62 de los más de 100 palestinos fallecidos ayer. Israel sostiene que casi 10% de los más de 1.700 misiles lanzados hacia su territorio provino de allí.
Por su parte, el Ejército israelí perdió en distintos hechos a sus 13 efectivos -entre ellos, dos de nacionalidad estadounidense-, el mayor número de bajas militares desde la guerra contra el grupo libanés Hezbollá en 2006. En el más grave, combatientes de Gaza detonaron una bomba cerca de un transporte blindado de tropas y mataron a siete soldados que lo tripulaban. En otro incidente, tres militares perdieron la vida, atrapados en un edificio incendiado.
En medio de los bombardeos, los habitantes de Shajaiya tuvieron cerca de cuatro horas para llevar a sus heridos a un hospital y rescatar a sus muertos desde los escombros, gracias a una tregua humanitaria conseguida por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
En la pausa de los combates, decenas de heridos fueron llevados al hospital Shifa, el más...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba