Violencia doméstica - 14 de Enero de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 700977517

Violencia doméstica

El episodio más reciente de maltrato se produjo esta semana. La víctima no fue solo Andrés Zaldívar, que necesitó los votos de la derecha para ser elegido en el Consejo de Asignaciones, sino toda la Falange, que tenía buenas razones para esperar otro trato, al menos el de un antiguo socio. Pero los sádicos no conocen razones, y los diputados socialistas fueron extremadamente crueles, azuzados por los jóvenes del Frente Amplio. Es más, se diría que el enfermizo izquierdismo de ciertos DC constituye un impulso adicional para que la izquierda extreme la brutalidad con sus víctimas democratacristianas. Sin embargo, esta vez se les pasó la mano. Zaldívar no es una figura cualquiera, sino un auténtico símbolo, el último representante activo de la época de oro del partido.

Finalmente, la DC ha reaccionado. Veremos cómo evoluciona en los próximos días (nunca se sabe cómo evolucionan sus humores), pero por ahora ha suspendido las negociaciones con la izquierda para las presidencias de las cámaras en el Congreso, y se ha aproximado a los bienamados radicales e incluso a Chile Vamos. La izquierda reacciona con sorpresa, como siempre les sucede a los sádicos cuando la víctima se rebela ante sus exigencias,

¿Por qué la DC ha tolerado todas estas humillaciones durante tanto tiempo? En principio, la izquierda debería tratarla con más respeto. No en vano, si atendemos a sus votos en las elecciones de diputados y Cores, es el tercer partido más grande de Chile, solo superado por RN y la UDI. La explicación resulta simple: la izquierda sabe que la DC tiene un punto débil: su aversión genética a la derecha, lo que lleva a los socialistas a pensar que no necesitan conquistarla, pues es presa segura.

Se equivocan. Las señales más recientes indican que la DC se muestra dispuesta a iniciar una travesía por el desierto, aunque se prolongue por 4 o incluso, según dicen, por 8 años. En este periodo, la falange seguiría su camino, el de una oposición razonable, sin un compromiso con la izquierda. Parece una solución muy inteligente, que le permitiría desempeñar el papel de árbitro de la política chilena, pero no resulta tan sencilla como parece.

En efecto, no cabe presentarse con una identidad definida en el panorama político chileno con el simple recurso de mantenerse equidistante respecto de las demás fuerzas, y negociar hoy con...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR