Un vino extranjero, por favor - 15 de Diciembre de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 972401115

Un vino extranjero, por favor

LA CARTA DE VINOS ITALIANOS de Buriana (Alonso de Córdova 3788, Vitacura) debe ser una de las más completas en vinos italianos en Chile. Su dueño, el florentino Francesco Vannucci, y el sommelier Adolfo del Pino han seleccionado cincuenta etiquetas de distintas regiones de Italia para complementar las cerca de 150 alternativas que tienen en vinos chilenos en este restaurante que viene funcionando desde mayo de este año y que recién hace un mes se aventuró en ofrecer tal variedad de vinos italianos para acompañar sus platos. De acuerdo a Vannucci, hasta ahora la respuesta ha sido buena, la gente ha reaccionado positivamente y los vinos se venden. Los precios, para todos los gustos: desde $33.800 por un espumante Prosecco hasta $535.800 por un Solaia, el súper tinto de Antinori en la Toscana.Buriana, como un creciente número de restaurantes que se están atreviendo a ofrecer vinos extranjeros, se abastece de dos de los pocos importadores que en este momento traen vinos de real interés a Chile. Uno es Edwards Fine Wines y el otro es Tánico, este último especializado en vinos de Italia. "Creo que hay varios factores para este interés. La gente viaja mucho y, si va a Italia, prueba vinos italianos que después, al verlos en las cartas nacionales, los pide porque ya los conoce. Por otro lado, el acceso a redes sociales permite ver qué se está bebiendo fuera y eso despierta la curiosidad en los amantes de la buena mesa. Y también algunos sommeliers que están interesados en tener cartas más diversas", dice Edwards, quien lleva ya diez años importando vinos desde Europa, con énfasis en España, Francia e Italia.Otro de los importadores es Vigneron, una empresa de los hermanos Marco y Sebastián de Martino (propietarios de la viña de Martino, en isla de Maipo) que viene trabajando desde 2017 con una cuidada selección de grandes vinos de Italia, España y Francia, con foco en Borgoña y en Champagne. En un comienzo, el esfuerzo se centró en los consumidores vía venta directa y con tres restaurantes como clientes; aunque no han visto un gran interés por ese lado. Hoy, solo le venden al restaurante La Mesa (Alonso de Córdova 2767, Vitacura). "Por lo menos en nuestra experiencia -dice Marco de Martino-, no hemos visto mucho interés. Creemos que aún en el mundo del vino chileno falta que la gente se la juegue. En otros países productores del 'Nuevo Mundo' como Australia, Sudáfrica o Nueva Zelanda, uno ve que hay espacio para vinos extranjeros que conviven con...

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