Vínculos históricos: la DC italiana y el PDC chileno - 10 de Julio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 644784525
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Vínculos históricos: la DC italiana y el PDC chileno

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Vincent

Es ese precisamente el tema que aborda el historiador italiano Raffaele Nocera en "Acuerdos y desacuerdos. La DC italiana y el PDC chileno: 1962-1973" (Fondo de Cultura Económica). Destaca Olga Ulianova en el prólogo a la obra, que el autor centra su atención en actores políticos no estatales, como son los partidos, en este caso el conglomerado eje de la vida política nacional en la segunda mitad del siglo XX. Después de un cuadro histórico general entre 1932 y 1964, Nocera ingresa al tema central de su obra, abordando los "destinos cruzados" de las corrientes socialcristianas de Italia y de Chile. Desde la perspectiva europea, el trabajo conjunto se basaba en el interés italiano por ganar prestigio internacional, y además reflejaba las dinámicas internas de su política. Con Chile había relaciones debido a la inmigración italiana de la posguerra, y sus diplomáticos informaban también sobre la política de esos años, con algunas alusiones que podrían resultar curiosas, como la valoración de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, de Gabriel González Videla, o la catalogación a los jóvenes falangistas como "oportunistas, camaleónicos y dedicados a disimular su complicidad con la izquierda marxista" (informe del embajador Giovanni Fornari, de 22 de mayo de 1948).

Más adelante comenzarían los acercamientos, que se consolidarían tras la formación de la Democracia Cristiana chilena en 1957. La revista falangista Política y Espíritu, que reflejaba muy bien el pensamiento DC, reproducía con habitualidad textos de figuras internacionales. En uno de ellos, el líder italiano Mariano Rumor resumía su valoración de los grupos democratacristianos en América Latina, al sostener que eran "una fuerza de progreso libre y de resistencia a los extremismos totalitarios". En los años siguientes, para el caso chileno, esta ponderación se reflejaría en contactos personales, viajes e importantes aportes económicos al PDC, tanto para su administración como para la elección presidencial de Frei Montalva. Entre 1964 y 1970 la relación pasó a ser de gobiernos y de estados, ya no solo de partidos, y tuvo un momento especial en la visita de Eduardo Frei a Italia en julio de 1965, donde se reunió con Aldo Moro, entonces presidente del gobierno en Italia.

Para esos años, como lo resume Franco Cortesi -quien apoyó esa labor en Chile-, en una entrevista con Nocera, "la presencia de partidos DC en América Latina, donde la única alternativa a los partidos conservadores o...

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