Viña Cousiño Macul cumplirá 160 años y prepara protocolo familiar
En 2016, este grupo vitivinícola cumplirá 160 años de historia, y 20 desde que se trasladaron desde la histórica Hacienda Macul -que en 1856 compró Matías Cousiño, en lo que hoy es parte de la comuna de Peñalolén-, a Buin, para dar paso al desarrollo inmobiliario en parte de los terrenos que originalmente ocupó la viña, y que fueron quedando cercados por el avance de la ciudad de Santiago.
Carlos Cousiño y sus hermanos son la sexta generación dueña de la viña, descendientes de Matías Cousiño (ver recuadro) y son una rareza en el medio chileno y mundial, en el sentido de haber subsistido juntos en los negocios a través del tiempo y las generaciones. De hecho, son la familia empresaria más antigua de Chile, junto con los Edwards, y son dueños de la viña chilena más antigua que sigue en manos de la misma familia fundadora.
Conscientes de lo atípico que esto es, hoy los Cousiño están elaborando un protocolo para normar la sucesión, pensando en la séptima generación, que conforman 10 descendientes de los tres hermanos Cousiño Valdés. Tras ellos, ya hay una octava generación, que hasta el momento integran seis nietos.
Carlos Cousiño -quien es vicepresidente de la Asociación de Empresas Familiares (AEF)-, es claro en su análisis: "Hemos tenido mucha suerte. Por ejemplo, hemos sido una familia de pocos miembros y eso es una suerte, porque cuando son muchos, las probabilidades de pelearse son mayores que si son pocos. Y eso no es planificación, sino que se ha dado. (...). Ahora estamos haciendo un protocolo familiar, pero que es para los hijos, están involucrados nuestros hijos en eso", cuenta.
Y prosigue: "nosotros funcionamos sobre la base de hermandad y confianza recíproca", dice.
De hecho todos los días almuerza con sus hermanos en la misma casa de Peñalolén donde Carlos reside. En materia de negocios, han mantenido una regla de oro: los tres integran los directorios y si bien cada hermano tiene su área de trabajo -Carlos preside la viña y Emilio preside los negocios inmobiliarios-, las decisiones importantes siempre las toman por unanimidad. Si no la logran, no se aprueba el proyecto.
Pero todo esto es fruto de un acuerdo verbal, que ha funcionado "divinamente", dice Carlos. Ahora deben transitar hacia normas escritas.
De Fontainebleau a Suiza
El mencionado protocolo en elaboración y que esperan tener en 2015 normará temas como la incorporación al trabajo y la organización de un consejo de familia, una instancia de participación familiar más...
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