Vilches, Amenábar y Garcés - 20 de Agosto de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 691613245

Vilches, Amenábar y Garcés

El tema del taller del artista con o sin modelo presente, en cambio, potencia la calidez de los valores propiamente pictóricos. Muchas veces obtiene de ellos una vibración plástica especialmente intensa. Al mismo tiempo, la visión realista nutrida en Manet, en Degas, impone sus parámetros fecundos. Cuando el cuadro incluye a la joven solitaria en espera de ser pintada, a través de sus gestos corporales y fisonómicos nos permite entrever algún rasgo anímico suyo. Sobre todo en tales casos, la pincelada briosa, la mancha en función figurativa, el acorde cromático, el refinado vigor expresivo demuestran una madurez plena, personalísima, manifestación de un talento figurativo infrecuente dentro de esta corriente del arte nacional. Probablemente, entre sus mejores testimonios estarían, de 2014, "Interior" y las Modelo en el taller 1, 2, 3.

También hallamos en Las Condes tres buenos autorretratos. Ahí Amenábar se representa como un joven rebelde, cuya mirada aparenta desafiar al espectador. Asimismo algún retrato femenino individual pudiera traer cierto eco de las damas de nuestro Pedro Lira. Respecto a dos escenas del taller con actriz ausente, "Interior", advertimos entrañables estudios de luz atmosférica, en las que se atisban asomos de impresionismo. "Mesa" (2014), mientras tanto, convierte ese rincón de estudio en naturaleza muerta y en una de las pinturas más bellas del conjunto, donde la magia del golpe rojo no pudo resultar más feliz. Y el mismísimo color obliga a admirar la vibrante "Vista de Valparaíso", de 2013. Por último, como acierta el catálogo, "Puvis de Chavannes" y su cromatismo característico habita la monocromía tan peculiar e interesante de "Vegas de Itata" (2014).

En qué medida la fotografía puede mimetizarse, ventajosamente para ambos, con el grabado nos lo proporciona Galería AMS Marlborough y su exposición dedicada a lo reciente de Eduardo Vilches. Si hoy vuelve este a insistir en ese modelo de cementerio que es el de Punta Arenas, hay que detenerse en sus vistas de la magnífica Fuente Alemana del Parque Forestal, uno de los muy pocos monumentos que vale la pena destacar en el espacio público santiaguino. De esa manera, el expositor explora sus idealizados personajes alegóricos, convirtiéndolos en siluetas heroicas, cuya oscuridad extrema y simple contrasta fuertemente con la claridad del entorno arquitectónico real, ya de...

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