Vietnam: del horror de la guerra al milagro económico
La guerra de Vietnam (1964-1975) había dejado tres millones de muertos en el país, 58.000 bajas en las filas estadounidenses, y una nación arruinada.
Pero cuatro décadas después, Vietnam es una de las economías más dinámicas de Asia y miembro de importantes foros internacionales como la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean). Hoy incluso se lo señala como "una de las estrellas del comercio mundial", dice Jonathan D. London, académico de la Universidad de Hong Kong.
Emulando a la marea de jóvenes que en sus bicicletas o motos recorren las calles de Hanoi y Ho Chi Minh (ex Saigón), los productos hechos en Vietnam -desde zapatillas hasta impresoras- transitan por las arterias de la economía globalizada.
Con un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) estimado cerca de un 7% para este año, el país comenzó a despegar a fines de la década de los 80 con su política de apertura ( Doi Moi ) y transición de la planificación central a una "economía socialista de mercado".
El modelo de desarrollo de Vietnam es muy similar al chino, que desde 1978 combina el pragmatismo y la apertura económica como el camino hacia el desarrollo de un país socialista. El Politburó vietnamita estudió cuidadosamente ese camino para aplicarlo a la realidad local, pese a las históricas disputas territoriales entre los dos vecinos comunistas.
London agrega que la ubicación geopolítica de Vietnam también favoreció el despegue actual, ya que posee una costa de 3.500 kilómetros, por donde pasa un tercio del petróleo y la mitad del gas natural licuado que se mueve por Asia.
En 2014, Vietnam incluso se convirtió en el máximo exportador de la Asean a Estados Unidos, desplazando a Tailandia, Malasia y Filipinas.
Por el bajo costo de su mano de obra, el país además es un polo de atracción para los inversionistas en Asia, y, en enero de este año, según cifras oficiales, la inversión extranjera directa aumentó un 67% con 44 nuevos proyectos por US$ 663 millones.
Sus políticas económicas también han ido orientadas a diversificar su base exportadora, agregando a productos primarios, como café, té y arroz, otros con mayor valor agregado, tales como zapatos, textiles y computadores. Hoy es la principal base mundial de la firma japonesa Kyocera, especializada en impresoras, que proyecta una producción de dos millones de unidades para 2018. Mientras, Samsung invertirá unos US$ 20.000...
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