El Viejo Pascuero existe..., hasta que la intuición diga lo contrario - 20 de Diciembre de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 589907146

El Viejo Pascuero existe..., hasta que la intuición diga lo contrario

El estar insertos en una cultura que promueve la figura del Viejito Pascuero sería la razón de por qué los niños creen en él, pero no necesariamente del porqué dejan de hacerlo.

Más bien tiene que ver con que los niños en algún momento sienten que ciertos elementos de la historia no "calzan". Eso, más que la influencia de lo que dicen algunos que los rodean, sería el principal motor de intentar no dormirse para ver al Viejito bajar por la chimenea.

Un estudio publicado en la revista científica Desarrollo Cognitivo asegura que los niños dejan de creer en el Viejo Pascuero cuando alcanzan el nivel de racionalidad suficiente como para darse cuenta que ningún ser humano podría hacer lo que él hace. Y esto ocurriría a pesar de que sus padres insistan en lo contrario.

Proceso interno

Niños de entre tres y 10 años le escribieron al Viejo Pascuero, contestaron preguntas sobre él y tuvieron que definir si determinados eventos, no relacionados con el personaje, eran físicamente posibles de realizar.

"Hace varios viajes para cubrir todo el mundo", "tiene cámaras en todas partes para saber cómo se portó cada niño", y "se saca la chaqueta para caber por la chimenea" fueron algunas de las respuestas.

Si bien esto demostró que sí creían en el Viejito, los niños que tenían la lógica más desarrollada en su pensamiento eran más proclives a darse cuenta de lo imposible de esas explicaciones.

"Esto sugiere que algunos niños dejan de creer en él porque llegan a un nivel de desarrollo conceptual donde el mito deja de ser creíble, incluso a pesar de que sigan expuestos a testimonios que aún lo refuercen", concluye la publicación.

Si bien el desarrollo cognitivo puede jugar un rol en el dejar de creer, para Ana Vergara, directora del Programa Protagonismo Infantil UDP, esto no puede ser entendido solo desde lo racional.

"Trabajando con niños de 9 y 10 años hemos detectado que muchos eligen no dejar de creer para que los padres no se desilusionen", dice. Estos rituales agradan a todos y son parte del sentido que tiene la familia.

Asimismo, factores culturales, sociales y afectivos tendrían mucha relación, no solo en el creer, sino también en la funcionalidad de ese mito. "El creer fomenta en...

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