La vida entre monos - 15 de Mayo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 866796121
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La vida entre monos

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Vincent

Viviana González tenía 21 años cuando al negocio fotográfico del Caracol de Franklin, en el barrio San Diego, llegó a trabajar un joven de su misma edad, moreno, bajo, delgado y de conversación fácil. Era Armando Jofré, hijo de la jefa del local, quien lo destinó al laboratorio.Era la época de las máquinas fotográficas con rollos. Viviana revelaba y él despachaba.A Armando ya lo ubicaba, porque a veces iba a visitar a su madre, pero no le llamaba la atención. Recuerda que usaba el pelo largo, algo que no le gustaba, aunque sí le agradaba lo sociable y caballeroso que era.-Siempre me llevaba el diario, porque a mí me gustaba hacer el puzle. Así comenzamos a hacernos amigos.Un sábado, Armando entró a hacer el servicio militar como reservista y el lunes volvió al trabajo con el pelo corto.-Cuando lo vi, me dije: "!Uy, qué guapo¡ -confidencia ella-. Tenía unos ojos hermosos, de mirada intensa.La amistad pronto se convirtió en pololeo. Viviana asegura que sus padres lo quisieron de inmediato y él, que vivía en Puente Alto, todos los días iba a dejarla a su casa en La Pintana, donde vive hasta hoy. Cuando se hacía tarde, su padre no lo dejaba irse.-Decía: "Ya, se cierra el convento", y cerraba la puerta con llave. Mi papá tomaba su pijama y se iba a mi dormitorio, donde había dos camas. En una dormía él y en otra dormía Armando. Mi papá lo adoraba.Tras un año de relación, un día viajaban de vuelta en micro y Armando le pidió matrimonio. Viviana aceptó de inmediato.Pero a fines de 1996, a dos meses de la boda, él discutió con la dueña del local y quedó cesante. Ese episodio determinó el futuro de ambos. Viviana cuenta que, para hacer hora hasta que ella terminara su jornada de trabajo, él bajó a la reparadora de calzado de un amigo en el primer piso. Estaban conversando cuando entró la dueña de Aló Fiesta, una tienda de disfraces del mismo caracol. Tenía un encargo urgente: "Necesito que me hagan un antifaz de Gatúbela", dijo.Juan Castro, funcionario de la Fuerza Aérea, recuerda que tenía 8 años cuando llegó a vivir al mismo barrio de Armando Jofré, entonces de 6 años. Era 1980. Dice que le impresionó que siempre estuviera inventando actividades.Hay una que aún recuerda. Fue cuando Jofré notó que la vecindad no celebraba la Navidad ni las Fiestas Patrias, así que organizó a sus amigos y pasaron en septiembre y diciembre por todas las casas pidiendo una colaboración para comprar papeles, guirnaldas e hilos, con los que fabricaron adornos que...

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