La victoria de las nuevas alcaldesas
L a alcaldesa de Las Condes, militante UDI, casada con tres hijos, aclara su voz. Daniela Peñaloza Ramos, nacida en 1982, ha vivido con el ejemplo de su madre grabado en la mente. La ha determinado, dice. Y hoy, a diez meses de ganar su alcaldía con casi el 40% de los votos, lo extrapola a su propio desafío:-Mi mamá es gerenta de Finanzas en ENAP. Si hoy discutimos a las mujeres en puestos de relevancia, ella tiene 66 años y fue pionera como gerenta de Finanzas de Correos y del Ministerio de Justicia. Muy chica aprendí que se puede. (...) Me ha pasado mucho en los colegios: las niñitas de media y básica se me acercan: 'Yo quiero ser alcaldesa, ¿cómo se hace?'. Dicen que las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra. Y siento una gran responsabilidad.Reflexiona:-Yo hablo de la mujer en Modo-Pulpo. Sin el ejemplo de mi madre no me habría nacido quizás esta hambre de querer hacer más y meterme en temas donde tradicionalmente las mujeres no se han metido. Es fundamental que quienes estamos en política, quienes somos alcaldesas, demostremos que esto se puede hacer y obligarnos a bajar todas las barreras.Es una nueva manera de gobernar y una visión inédita la de las alcaldesas nuevas que ganaron la elección de 2021 y asumieron el 28 de junio. En un país donde las mujeres no pasaban del 12% en el poder municipal, su triunfo contribuyó a que, por primera vez, la cifra se elevara al 17% del total de alcaldes nacionales. Sigue siendo poco, remarcan. Por eso, hoy pulen una impronta basada en la cooperación, transparencia y la modernización de sus municipios. Es una mirada sin complejos que defiende ser mujer joven y tener voz pública. Y que combate lo que llaman el adultocentrismo, el gobierno de los mayores.Las siete ediles elegidas para este reportaje tienen entre 31 y 54 años, son en su mayoría solteras sin hijos y cruzan la Región Metropolitana desde Vitacura a Lo Espejo y desde Quinta Normal a Ñuñoa. Varias fueron concejalas en sus comunas antes de ser alcaldesas y, sin excepción, tienen experiencia de liderazgo.Es una óptica política empoderada y que pretende abrir paso al poder a otras mujeres. Como la de Erika Martínez, 39 años y militante de Convergencia Social -mismo partido del Presidente electo, de quien es cercana- quien mira su asunción a la Municipalidad de San Miguel como una victoria sobre el machismo que, dice, siempre dominó en su comuna: es su primera alcaldesa en 124 años. Como todas, salvo Camila Merino y Daniela Peñaloza, vive en la comuna que dirige:-Es un desafío gigante haber logrado que San Miguel entendiera que las mujeres eran importantes. Si bien tiene un arraigo de izquierda histórico, también tiene un arraigo machista en su historia política. Por ejemplo en los Palestro y muchos...
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