Su versión de los crímenes de la DINA y cómo se fue debilitando la relación con Pinochet
Conteras negó hasta el último día su responsabilidad en los crímenes atribuidos a la DINA e insistía que los detenidos desaparecidos eran una falsedad ideada por la izquierda para complicar al organismo que encabezó entre 1973 y 1977.
A Revista Caras dijo en 2000 que "los extremistas seguían las lecciones de Che Guevara: el que caía en los combates urbanos era retirado y lo enterraban en forma clandestina sin informarle siquiera a la familia, con el objeto de crear un problema posterior diciendo que era un detenido desaparecido. Eso lo obtuvimos de los interrogatorios a los mismos miristas, comunistas y socialistas". Tampoco daba crédito al Informe Rettig, al que llamaba "la Biblia de los marxistas", ya que no recogió su postura, y rechazaba la existencia del Plan Cóndor.
Mucho menos validaba los documentos desclasificados a fines de los 90 por la CIA, según los cuales él mismo había sido un agente pagado de ese organismo. Si bien reconocía haber tenido contactos con ella, decía que era parte de la colaboración de inteligencia que la DINA mantuvo con 37 servicios afines en todo el mundo. "Se ha pretendido decir que era un informante de la CIA porque me entrevistaba con el general Vernon Walters en Washington o porque citaba a mi oficina a los jefes de la estación CIA en Santiago. También podría decir que ellos eran mis informantes pagados porque conversaban conmigo", dijo a Caras.
De hecho, acusaba a la CIA de haber estado detrás de los crímenes de Letelier, Prats y el atentado que casi le costó la vida a Bernardo Leighton, asegurando que las pruebas y testimonios que lo incriminaban a él eran falsos. Se consideraba a sí mismo el "pacificador de Chile" y resaltaba que ningún otro país había derrotado al marxismo en cuatro años como lo hizo la DINA.
De la confianza al quiebre
Si en todo lo anterior mantuvo siempre la misma postura, en lo que sí fue variando sus afirmaciones fue en la relación que tuvo con el general Augusto Pinochet y el rol que éste cumplió en las actividades de la DINA. En diversas entrevistas de prensa sostuvo que el decreto que creó al organismo establecía su dependencia directa del presidente de la Junta de Gobierno (Pinochet) y que cuando ésta dejó de ejercer el Poder Ejecutivo, quedó subordinada al Presidente de la República.
A "El Mercurio" declaró en 2006 que con Pinochet "fuimos muy amigos, muchos años" y recordaba que le informaba de las actividades de la DINA cada mañana, camino al Diego Portales o mientras...
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