'En la vereda equivocada': La estrategia de Boric que entrampó a los empresarios
i el Gobierno y los empresarios aprueban algo siquiera parecido a lo que rechazamos, lo vamos a volver a rechazar. Por lo tanto, el Gobierno necesita sentarse a conversar con nosotros si quiere lograr un acuerdo", señala así de tajante el diputado y jefe de la bancada UDI, Guillermo Ramírez.Hace prácticamente un mes, los ánimos al interior del Congreso comenzaron soterradamente a encrisparse. El 20 de mayo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo a DF Más una frase que marcó un punto de partida para el Parlamento: "He visto más apertura de los empresarios a buscar soluciones prácticas a los temas de financiamiento fiscal, de reforma previsional, que en algunos sectores políticos", señaló. A comienzos de marzo, la Cámara de Diputados había rechazado la idea de legislar de la reforma tributaria, columna vertebral de las iniciativas que pretende impulsar el gobierno de Boric. Un molesto Mario Marcel culpaba al triunfo de la "ideología" de tal votación. Decidieron volver a trabajar. Y apuntaron luego a que presentarían en julio una nueva propuesta, como insistencia en el Senado, para lo cual requiere 2/3 de los votos. Un quórum que hoy se ve altamente difícil de lograr.Desde fines de mayo en adelante, la estrategia del Ejecutivo cambió. Se volcaron a dialogar únicamente con los empresarios. Primero comenzó el ministro de Hacienda a reunirse con gremios, y en las últimas semanas entró el Presidente Gabriel Boric. El miércoles de la semana pasada se juntó con el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, y al día siguiente, con Rosario Navarro, presidenta de Sofofa. Si bien este último encuentro se había solicitado producto de la instalación de Navarro al mando de la industria, calzó con esta ronda de reuniones por la reforma tributaria.Fue la gota que rebasó el vaso. A esa fecha, las comunicaciones del Ejecutivo con el Congreso eran prácticamente nulas. "Invitamos al Gobierno y a los empresarios a dar un giro en su mirada", diría Guillermo Ramírez. "Al parecer, el Gobierno se siente más cómodo reuniéndose con los grandes empresarios", complementaría el diputado RN Frank Sauerbaum. Son solo un par de ejemplos de las declaraciones críticas del entorno político.Tanto en el mundo empresarial como en el Congreso, la tesis es la misma: el Gobierno volcó su atención al mundo privado ante el rechazo previo de la tributaria en la Cámara. Y los empresarios -dice un parlamentario de oposición- "pisaron el palito".El mismo congresista lo resume así: "El Gobierno se está aprovechando de una imagen instalada respecto de que la derecha y los empresarios trabajan en conjunto. Y los empresarios 'pisaron el palito' tomándose la foto con la que el Ejecutivo busca...
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