La verdad de los 'niños problema' - 11 de Octubre de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 650740689

La verdad de los 'niños problema'

El caso descrito corresponde al promedio de situaciones que, como sostiene el neuropsiquiatra infantil y jefe de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Calvo Mackenna, Arturo Grau, "comparten padres y profesores para definir a un niño como problema". Este rótulo es el que comúnmente se utiliza para categorizar a niños que tienen una conducta que Grau describe como "poco adaptativa a lo que el sistema ha definido: el rendimiento que esperan de ese niño y cómo interactúa con sus pares, profesores y adultos. Pero si uno tomara el punto de vista del niño, se mataría de la risa de cómo él percibe su 'problema'. Más que preocuparse, el niño ve los programas del colegio como abrumadoramente malos, aburridos, sobresaturados de contenidos, la mayoría de las veces irrelevantes o poco atractivos".

Según los especialistas el desempeño escolar es hoy prioridad en el contexto de un sistema educativo donde el financiamiento y la continuidad de las escuelas dependen del rendimiento de los niños. No es raro entonces que el síndrome de déficit atencional sea el principal fantasma que preocupa a padres y educadores. La psiquiatra infantil Muriel Halpern, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, comenta que en Chile este trastorno afecta a uno de cada diez niños, lo que es superior al promedio internacional, que va entre cinco a siete por ciento.

Lo claro es que es un tema cuyos efectos se pueden dimensionar en hechos como que durante el año pasado más de la mitad (51%) de las denuncias contra colegios por discriminación que recibió la Superintendencia de Educación involucró a niños que sufren déficit atencional. Según la investigadora del Programa Protagonismo Infantil de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, Mónica Peña, muchas veces hay niños que no tienen problemas de rendimiento, pero afectan al resto. Por eso son catalogados como problemáticos: "El profesor los ve como disruptores del aprendizaje de los otros, generan un mal clima en la sala, que es algo esencial para que haya aprendizaje, que se relaciona con rendimiento, notas, puntaje Simce, que para las escuelas es muy importante. No es que sean maquiavélicos, es un sistema que les exige funcionar así: el sistema educativo chileno, único en el mundo, está basado en la competencia y orientado al financiamiento, no a la calidad del aprendizaje".

La académica agrega que esto se da no solo en los establecimientos que reciben subvenciones, sino que los privados también compiten, "están híper rankeados, no quedar en el colegio socialmente aceptado...

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