Verano electoral caliente - 11 de Julio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 644819857

Verano electoral caliente

Es poco habitual que el Presidente de EE.UU. haga campaña directa por el candidato de su partido, pero Barack Obama se ha jugado a fondo por su ex secretaria de Estado, en momentos de gran tensión, cuando ella sufre embates desde el Partido Republicano por haber usado servidores privados mientras estuvo en el gobierno. Antes de que el jefe del FBI recomendara no acusarla penalmente por los polémicos correos electrónicos, y que el Departamento de Justicia declinara hacerlo, Obama había decidido entrar en la contingencia.

Los números favorecen a Clinton, pero la ventaja no es suficiente para calmar al Presidente, que teme que una arremetida de Trump le dé el triunfo y con ello se pueda barrer con todo su legado político. El magnate, en todo caso, no tiene la victoria fácil y ha buscado apoyo de legisladores republicanos para darle mayor impulso a su campaña. Su reunión en el Capitolio no fue fácil, porque, además de la ausencia de varios, muchos de los presentes tuvieron ásperos intercambios verbales con Trump, quien hasta llamó a algunos "perdedores".

En cuanto a Hillary, la opinión pública la considera menos confiable que Obama, y la confiabilidad de este, su gran fortaleza, es justamente el atributo que ella ha perdido, desde la investigación por los correos. La razón no es el uso del servidor y la falta de criterio cuando trataba delicados asuntos de seguridad nacional en sistemas computacionales inseguros, sino las supuestas mentiras que habría dicho cuando el asunto se destapó.

La irrupción de Obama en el escenario es una demostración de que los demócratas necesitan asegurar hoy el voto de los indecisos que antes votaron por él. Su gran caudal de votos lo consiguió, en 2008 y 2012, entre jóvenes urbanos, mujeres y miembros de minorías étnicas, especialmente afroamericanos. Hillary necesita su empujón en esos grupos y en estados donde ella no es tan popular.

Obama usó su carisma indiscutible, su energía y su capacidad de hacer discursos que mezclan emoción y racionalidad, una fórmula infalible, para lanzar los mayores elogios a su ex colaboradora y ex oponente en las primarias, en su aparición en Carolina del Norte, el primero de una serie de eventos en los que estará él o su Vicepresidente, Joe Biden. Pero también el Presidente usa su sarcasmo para atacar a Trump.

La izquierdización del Partido DemócrataHillary Clinton todavía espera el pronunciamiento de Bernie Sanders, quien recién daría su respaldo público mañana martes. Pero no lo...

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