Venecia puertas adentro - 2 de Mayo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 866262497

Venecia puertas adentro

D os puentes se necesitan para salir de la ciudad turística e ingresar a aquella donde viven los venecianos. Que son cada vez menos, pero existen. Y descubrir su verdadero universo, no la versión para visitas, es una experiencia maravillosa.Todo comienza en la alegre y concurrida Strada Nova , una de las pocas calles anchas, constituida como tal hace apenas dos siglos. Está flanqueada de tiendas internacionales y comercios locales, y en medio suelen instalarse vendedores ambulantes del mundo entero. En efecto, aquí casi no se puede caminar.Por esta popular arteria se ingresa a Venecia desde la estación de trenes de Santa Lucía, y conduce al centro de la ciudad cosmopolita. Pero en vez de seguir a la masa, uno puede doblar por alguna de las callejuelas hacia la izquierda, hacia el norte. Por ejemplo, unos cien metros antes del Campo Santa Sofía . Por cierto, allí, a la derecha, hay una parada extraordinaria para admirar el Gran Canal y sus fastuosos palacios, que es por donde viajan góndolas y vaporettos , o red de autobuses fluviales. Ambas experiencias son para una vez en la vida, porque se conoce mejor Venecia caminando.Bueno, si uno dobla a la izquierda por una de esas estrechas calles, pronto se llega a un primer puente (pequeño, sencillo; no es el Rialto), y a un brote de silencio sorprendente. Si uno sigue internándose hacia el norte, subiendo o bajando pequeñas escalinatas, atravesando callejones y pasajes cada vez menos coloridos y transitados, y a veces en zigzag, va a llegar, tarde o temprano, a un segundo puente. Y ahí uno ya está en otro mundo: es el Cannaregio profundo, uno de los sestiere (distritos) más auténticamente venecianos.Aquí se levanta la casa de Pier Luigi Olivi. "Somos apenas un poco más de 50 mil los venecianos hoy en día", dice, cuando nos encontramos, este poeta que alguna vez gerenció un hotel en el mismo vecindario, y que en sus años de jubilación se retiró a escribir y a contemplar la vida desde su ventana que da al canal de Sant'Andrea.Pier Luigi vive en departamento al cual se accede por una angostísima, empinada y vieja escalera. El salón, con chimenea y generosos sillones negros, obras de arte y libros por doquier. El comedor largo y angosto, coronado con una lámpara de cristal de Murano. Todas las piezas dan a los pequeños canales que acabamos de cruzar. Un silencio absoluto, a veces musicalizado por el borboteo de las aguas cuando irrumpe un bote, se toma el tiempo, y uno ya no sabe bien en qué siglo se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR