Cómo ven los chilenos que viven y trabajan en el Vaticano los 5 años de Francisco al mando de la Iglesia
"Que eligiera al santo de Asís era en sí mismo un itinerario, una opción concreta más que por los pobres por desprenderse de sí mismo para encontrar al otro", dice el franciscano, en su convento, a metros de la iglesia de San Juan de Letrán, la sede episcopal del obispo de Roma. El flamante Papa se lo confirmó segundos después cuando pidió a la gente que lo bendijera, antes de bendecir él a la repleta Plaza de San Pedro. "Es un llamado a nosotros, a ser más coherentes con nuestra vocación".
Horta se mantiene muy al tanto de la realidad chilena, tanto que hace un tiempo los "vaticanistas" -los periodistas acreditados en la Santa Sede que acompañarán al viaje papal- lo invitaron a conversar sobre "situaciones contextuales de Chile a las que el Papa va a tener que enfrentarse". ¿Cuáles? "Que habrá dos Presidentes, uno electo y otro terminando su período; la situación de los valores en contraste con la doctrina católica: ley del aborto, proyecto de matrimonio igualitario, ideología de género, pérdida de confianza en las estructuras políticas, religiosas; la situación de las migraciones que nos pilló un poco desprevenidos y en 15 años nos cambió el país".
-Haciendo ese recorrido, ¿qué convicción se hizo del motivo del Papa para ir ahora a Chile?
-Es precisamente donde tiene que estar. Para un pastor sería muy cómodo ir donde todos te aplauden, los últimos Papas que he conocido son pastores de frontera, de sumergirse en realidades concretas y enfrentar las dificultades. El Papa no va a solucionar problemas, pero la Iglesia se hace presente, no se esconde.
-Usted ha vivido bajo tres pontificados muy distintos. ¿Cómo se ven, desde Roma, los cincos años de Francisco?
-Con estilos distintos, desde Juan XXIII hay una continuidad en el magisterio. Nadie puede desconocer la serenidad científica de Pablo VI, la fuerza y osadía de Juan Pablo II, un hombre de mucha energía, carácter y de mucha frontera que en sus 7 días en Chile se enfrentó con todas las realidades sociales y culturales cuando la dictadura terminaba; la seriedad y timidez del Papa Benedicto que no es debilidad, todo lo contrario, es uno de los "Papas joyas". El Papa Francisco tiene su carácter latinoamericano, argentino, un poco exuberante, quizás, que marca la línea del concilio; ir a la realidad concreta, ponerles el "pecho" a las problemáticas del hombre, incluso a las que eran un poco marginales.
-¿Como cuáles? ¿Lo que plantea en su encíclica "Amoris laetitia", que recibió críticas tan duras?
-Muy interesantes las críticas, pero el texto es bastante preciso y claro respecto a situaciones que existen. Ha habido una suerte de utilización del documento, se critican hipótesis y no las ideas que están ahí. En 1996, como Prefecto de la Doctrina de la Fe, Jospeh Ratzinger enfrentó la pastoral para los divorciados vueltos a casar.
-¿Y Francisco fue más allá, abrió una ventana?
-No, la ventana estaba abierta, no se contrapone a la doctrina. Tal vez no estaba la expresión "acompañamiento"; el capítulo 8 de "Amoris laetitia" es una especificación, pero la preocupación pastoral estaba. Uno de los grandes conflictos en la Iglesia actual y en el magisterio de Francisco es que se enfrenta al temor a una Iglesia más abierta, y hay quienes les gustaría tener un statu quo más protegido.
-¿Cree que entrará en otros temas como sacerdocio de las mujeres, homosexualidad?
-Algunas temáticas deben ser discutidas para aliviar las presiones que existen, para encontrar soluciones, pero no para cambiar la doctrina. Por lo tanto, no va a cambiar el sacerdocio, si bien la mujer está trabajando en un rol más activo dentro de la Iglesia.
-¿Entonces, es este Papa tan revolucionario, progresista, como dicen los que critican su visión económica, su oposición al modelo de desarrollo?
-No creo que sea progresista ni esté tan a la vanguardia, cumple con su deber. También hablaron claramente frente a la ONU Teresa de Calcuta, Juan Pablo II, Pablo VI. Francisco no es ni progresista ni reformador, es un Papa para el tiempo actual, que está suscitando una fuerte reflexión sobre el lugar que debe ocupar la Iglesia Católica, la responsabilidad que tenemos en los cambios sociales, en salir al encuentro, en no refugiarnos dentro de nosotros mismos.
-¿Cómo se vive todo este...
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