Veinte mil golondrinas de mar negra caerán en Iquique durante abril - 22 de Marzo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 773648745

Veinte mil golondrinas de mar negra caerán en Iquique durante abril

Las golondrinas de mar negra son una especie extraña.Viven su día a día en alta mar, pero sus crías nacen en el desierto más árido del mundo.Hacen sus nidos en huecos naturales que hay en las costras salinas del desierto, pero hace cinco años no se sabía que nidificaban en Chile.Hasta entonces solo se conocía una colonia en Perú, pero en 2014 investigadores encontraron un grupo al sur de Arica. Nuevos estudios también dieron con colonias al sur de Iquique."El 95% de toda la población de golondrinas de mar negra nidifica en Chile. Prácticamente toda la población del mundo nidifica en nuestro país", dice Rodrigo Silva, investigador del proyecto "Golondrinas del desierto" de la Red de Observadores de Aves de Chile (ROC).Sin embargo, su población está amenazada, agrega Silva, ya que como emprende durante la noche el vuelo hacia el mar, las fuertes luces de la ciudad, de industrias y mineras las atraen y encandilan. "Casi toda la reproducción es infructuosa porque la mayoría de los juveniles de la temporada termina al pie de un foco". Allí son presas fáciles de otros animales.Orientación de la luzA diferencia de la colonia que vive cerca de Arica -que tiene su período de reproducción antes y los polluelos emprenden el vuelo al mar en diciembre-, en Iquique es abril el mes que eligen para volar hacia aguas abiertas."En Iquique caen más de 20 mil cada temporada. Es muchísimo".La mayoría cae al sur de la ciudad, en las minas de sal que están cerca de las colonias reproductivas. "Las luces funcionan como un atractivo importante. Cualquier ave que nazca en esas colonias tiene muchas posibilidades de ser atraída por esas luces y muy pocas probabilidades de llegar al mar".Los puertos al sur de Iquique, y la misma ciudad, también son un problema importante. "Hay un sector crítico que es la Playa Brava, donde hay focos enormes. El problema es que las luces no están orientadas hacia abajo, sino hacia el frente".Hoy hay voluntarios que junto al SAG las recogen y luego las liberan. "Este trabajo ha sido importante para visibilizar el problema, pero la estrategia es insuficiente. No tiene sentido esperar que caigan para rescatarlas y liberarlas. Por eso nosotros...

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