Vecinos power
Eso no pasó.
El 2008 hizo lo mismo con otro PPD. Tampoco pasó.
En 2011 tomó una decisión: presentarse ella misma como candidata a concejal.
Aunque era militante PPD, dice que no tenía padrino político ni plata, tampoco una red partidaria que trabajara por ella. Pero no le importó. Sus redes estaban en otros lados, en estas organizaciones que, según ella, son así: transversales en términos políticos, de todas las edades, saben de autogestión y conocen los problemas de sus comunas por dentro. Decidió ser la representante de gente que, al igual que ella, estaba cansada de buscar ayuda y no encontrar.
Tomó clases de oratoria, hizo discursos, armó un programa. Incluso cambió su nombre a Chelita Riveros así aparece hoy en el carné, porque en su comuna la conocen como la "Chelita de Independencia".
Ahora intenta convencer al PPD para que le den el cupo de independiente y así poder postular. Dice que una persona como ella, sin haber hecho una carrera política, puede ganar, más aún después del triunfo de la socióloga Josefa Errázuriz, quien competirá con Cristián Labbé por Providencia. Pepa Errázuriz, criada en las juntas de vecinos, sin filiación política, ni plata ni padrinos, se transformó en una esperanza, en un signo de que algo está cambiando.
No sólo para Chelita.
Enrique Cisternas (72) es dirigente vecinal desde hace tres años. Ingeniero en computación, tras jubilarse llegó a la junta de vecinos de su barrio, preocupado por la edificación fuera del plano regulador que se estaba haciendo en Las Condes.
Cuando llegué a preguntar por la junta de vecinos, me dijeron que llevaba 10 años de inactividad cuenta Cisternas.
Junto a otros vecinos la rearmó, fue escogido presidente y hoy es candidato a concejal.
Hace como un mes, mientras estaba repartiendo papeletas contra el complejo donde está Kidzania en el Parque Araucano, se me acercó un concejal del PPD para ofrecerme el cupo. Me dijo "tú eres más conocido que yo en la comuna".
Era cierto.
Enrique Cisternas fue protagonista de un capítulo de Aquí, en mi jardín, de TVN, un programa que mostraba problemas comunales y el camino que siguen los vecinos para tratar de solucionarlos. La batalla de Cisternas fue contra las antenas de los celulares.
Ningún estudio ha demostrado que no haga mal la radiación que emiten y, además, hay un daño a la propiedad: se desvalorizan las casas que quedan al lado de esas torres. El programa hizo un seguimiento de un año, ahí se vio cómo empezamos a recopilar papeles y...
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