Vecinos en aprietos - 27 de Julio de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 800620273

Vecinos en aprietos

En la última edición de su informe "Perspectivas de la Economía Mundial" (WEO, por sus siglas en inglés), el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó a 3,2% su proyección para el crecimiento económico global de 2019, desde el 3,3% anunciado en abril pasado. La previsión para 2020 también se contrajo en 0,1 puntos porcentuales, desde el 3,6% al 3,5%. Son los efectos de la mayor incertidumbre en materia comercial que vive el planeta.La región de América Latina y el Caribe registró la corrección más pronunciada, al pasar el crecimiento previsto para el presente año del 1,4% al 0,6%. Si bien la debacle de la economía venezolana (caída de un 35% del PIB) influyó en el ajuste, el desafiante panorama externo y diversos factores idiosincrásicos, provenientes principalmente de Brasil y México, son las mayores causas de esta abrupta caída. En el caso del país carioca, en solo dos meses el FMI rebajó sus predicciones de expansión desde un 2,1% (abril) a un 0,8% (julio). El impacto del menor dinamismo tendrá efectos más allá de las fronteras de la economía más grande de América Latina.Auge y caída de la principal economía regionalEl boom de los commodities y un elevado gasto fiscal permitieron que entre 2003 y 2013 Brasil experimentara una fuerte expansión económica y redujera significativamente la pobreza. Ello, junto con la masiva llegada de capitales y el descubrimiento de grandes pozos petroleros, produjo la percepción en algunos sectores de que la prosperidad sería permanente.Sin embargo, el fin del superciclo de las materias primas dejó en evidencia el error de dicha visión. Al no haberse ahorrado los ingresos extraordinarios generados por la bonanza, se requería de un drástico ajuste en el gasto público para prevenir que el quiebre de la tendencia favorable produjera un deterioro fiscal agudo. La situación del sistema de pensiones -8,6% del PIB se dedica a esta partida- ilustra con crudeza los problemas de solvencia generados por la expansión del gasto público. No obstante, el alto costo político de las decisiones de ajuste de gastos y los compromisos adquiridos durante el auge económico impidieron que ello ocurriera.De este modo, el déficit como proporción del PIB aumentó en 7,2 puntos porcentuales entre 2013 y 2015, provocando fuertes presiones inflacionarias. Los escándalos de corrupción y el complicado entorno macroeconómico desencadenaron la peor recesión en la historia brasileña: el PIB se contrajo 3,8% y 3,6% en 2015 y 2016...

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