Diputados mapuches valoraban que indígenas no incendiaran bosques ni se tomaran fundos
"Como indígena, señor presidente, y como representante genuino de ellos...".
Así solía iniciar sus intervenciones en la Cámara Venancio Coñuepán Huenchual, quien fue elegido tres veces diputado por Temuco, a mediados del siglo pasado.
Agricultor y militante conservador, fue una figura clave dentro de una generación de mapuches que participó activamente en la política, siempre dentro de los cauces institucionales, pero sin dejar de lado la defensa de los derechos de su etnia.
"Somos sinceramente patriotas, vemos con dolor que hay ya suficientes divisiones y muchas odiosidades entre los chilenos, que van afectando la suerte de nuestro país", planteaba desde su escaño el 25 de noviembre de 1947.
Además de diputado, Coñuepán fue nombrado ministro de Tierras y Colonización bajo el segundo gobierno del general Ibáñez, en 1952. Al año siguiente, otros dos mapuches llegaron a la Cámara, ambos por Temuco: José Cayupi Catrilaf y Esteban Romero Sandoval. Militaban en el Partido Nacional Cristiano, colectividad que apoyó a Ibáñez en la elección de ese año.
Sociedad Caupolicán: "Semillero" de líderes
El protagonismo de los tres en política marcó de alguna manera el peak de un proceso que se había iniciado en la segunda década del siglo XX, cuando algunos miembros de esa etnia se agruparon por primera vez para intervenir en la esfera pública.
Según el fallecido historiador Gonzalo Vial, el "chispazo" lo dio un caso célebre: el de la llamada "marcación" Painemal. Ocurrió en 1913, cuando se denunció que un agricultor "huinca" (blanco) había marcado a fuego -como se hace con los animales- a un mapuche, Juan Painemal, en Nueva Imperial.
El incidente generó una ola de indignación en el mundo indígena. Alrededor de 4 mil comuneros participaron en una manifestación de repudio, en la que uno de los oradores fue Manuel Manquilef: profesor normalista, diputado (1926-1934) y uno de los "motores" de la Sociedad Defensora de la Araucanía Caupolicán, "pionera en el combate pacífico por las reivindicaciones mapuches", como la definió Vial.
La Sociedad Caupolicán operó en la práctica como un "semillero" de líderes mapuches. De su "tronco" salió, por ejemplo, el futuro diputado y ministro Coñuepán, quien a mediados de la década del 30 presidió la Corporación Araucana, sucesora de la otra entidad. Cayupi y Romero también pertenecieron a ella.
Vial los clasificaba a los tres dentro de las tendencias "tradicionalistas" e "integracionistas" del mundo indígena: "Aparecen...
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