Gloria Münchmeyer y Jaime Vadell se reúnen en nueva teleserie y rememoran su extensa trayectoria
En la historia, Münchmeyer personifica a una mujer que se reencuentra con su amor de juventud y cambia su identidad para estar con él. "Tiene un romanticismo como el del siglo XIX", dice la actriz. Vadell, en tanto, encarna a un hombre que luego de enviudar busca retomar esa relación y recuperar el tiempo perdido. "Es un poco como pasa en 'El amor en los tiempos del cólera', que se guarda un amor y se concreta cuando los personajes están convertidos en personas sabias", cuenta.
Valoran que la historia de ambos se sustente por sí sola y que sus roles en esta producción vayan más allá de interpretar a padres o abuelos de los protagonistas. También rescatan que la ficción se haga cargo de los romances en adultos mayores; de esos amores largos e inocentes. "Es algo en lo que creo profundamente, que uno se enamora solo una vez en la vida", afirma Münchmeyer, y agrega: "Hay mucho público de la tercera edad que ve estas teleseries y que se va a sentir representado en esta historia".
Amigos históricos
"La primera obra de teatro que hice y con la que debuté profesionalmente fue contigo, Jaime. Los dos éramos bien chicos y tú tenías pelo", le dice Gloria Münchmeyer al actor. Él, rápidamente, le responde: "Todavía tengo pelo, Gloria". "Sí, pero siempre tuviste esas entraditas y te decían el 'Pelado Vadell'", le recuerda, entre risas.
La relación entre ellos es cercana y cargada de anécdotas nostálgicas. Han sido más de tres décadas de trabajo juntos, marcadas por distintas etapas, diversos formatos y variados equipos de trabajo. Más allá de la actuación, también recuerdan sus tardes en el cine o sus salidas a comer. "Hemos sido amigos bastante cercanos", cuenta Jaime Vadell.
Su primera teleserie juntos fue "La madrastra" (1981), un proyecto en el que partirían interpretando a una pareja. "Éramos del grupo de los posibles culpables, y estuvimos toda la teleserie con una cara atroz de sospechosos", explica la actriz.
Coinciden en que el impulsor de las áreas dramáticas y de la importancia de la ficción en Chile fue Ricardo Miranda, que dejó un gran legado al dar una batalla para que Canal 13 confiara, a principios de los años 80, en un género en el que nunca había apostado.
En sus más de tres décadas en pantalla reconocen a dos directores entre los mejores referentes: Óscar Rodríguez y Herval Abreu -con quien trabajan ahora en "Chipe libre"-. Del primero aplauden su capacidad de anticipar las reacciones de los actores y la ingenuidad de creer en los...
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