Vaca Muerta, el proyecto con el que Argentina busca exportar energía y estabilizar su economía
En total, se soldaron más de 47.700 caños de 12 metros a lo largo de los 573 km del nuevo gasoducto Néstor Kirchner, que conecta los yacimientos de Vaca Muerta, en la provincia patagónica de Neuquén, con la provincia de Buenos Aires, la zona más densamente poblada de Argentina. La obra de infraestructura energética más importante en los últimos 40 años, que se construyó en un tiempo récord de 11 meses y costó unos US$ 2.700 millones financiados con fondos públicos, será inaugurada oficialmente hoy, coincidiendo con el Día de la Independencia. Muchos quieren salir en la foto junto al Presidente Alberto Fernández, que ha presentado la extensa tubería como parte crucial del legado de su gobierno y como un hito del ambicioso plan que pretende aprovechar finalmente el potencial de la enorme formación rocosa neuquina -que tiene en el subsuelo los segundos mayores recursos del mundo en gas y los cuartos de petróleo no convencional- para recuperar la soberanía energética del país y convertirse nuevamente en un exportador y en un actor regional de peso en la industria de hidrocarburos.Las expectativas con Vaca Muerta son altísimas. Una década después del descubrimiento de sus reservas bajo una gigante capa de roca de 36.000 kilómetros cuadrados, que tienen la dificultad de que deben ser extraídas mediante la controvertida técnica del fracking o fractura hidráulica, la producción de hidrocarburos ha ido escalando rápidamente: en mayo se extrajeron de sus yacimientos un récord de 57,3 millones de metros cúbicos diarios de gas de esquisto, 10% más que el año anterior, y se bombearon 295.900 barriles diarios de petróleo no convencional, 26% más que en 2022. Pero son las proyecciones las que más entusiasman a los argentinos: según la consultora noruega Rystad Energy, si se mantienen estables las condiciones, a mediados de 2030 ya podría estar superando los mil barriles diarios de petróleo, con lo que llegaría a exportar para entonces unos US$ 20.000 millones y posicionar a Vaca Muerta como una de las principales fuentes mundiales de shale , junto a las cuencas estadounidenses de Bakken o Eagle Ford."Vaca Muerta empezó a despegar recién estos últimos años, después del inicio del desarrollo, que fue más o menos en 2012, con la recuperación de YPF por parte del Estado, que se puso un poco al hombro el proyecto. Argentina multiplicó por diez la cantidad de reservas de petróleo que tenía, y multiplicó por 40 sus reservas de gas, lo que le dio una dimensión...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba