Utilización de la huelga de hambre - 16 de Diciembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 916518765

Utilización de la huelga de hambre

La huelga de hambre utilizada como medio de presión por quienes desean llamar la atención sobre su propia condición -a la que califican de injusta o impropia, y que, en consecuencia, requiere ser modificada por la autoridad- o, bien, para dar visibilidad dramática a una causa que va más allá de su persona, basa su eficacia en la reacción emocional compasiva que genera el que alguien ponga en riesgo su vida por alguna de esas razones. La autoridad se ve impelida a impedir que esa situación se extienda en el tiempo y, en particular, que el huelguista fallezca; dentro de un cierto margen, tiende a ceder a sus requerimientos.La otra cara de la situación es la postura del huelguista, quien, a sabiendas de lo anterior, puede aprovecharlo en su favor, razonando que el nivel de riesgo que corre es menor al supuesto. Además, puede extender el período de tiempo en el que ejerce la presión, incurriendo en una abstinencia solo parcial. Aunque ha sido un recurso usado por figuras históricas como expresión de resistencia ante situaciones injustas, se trata de una práctica en extremo controvertida, por la manipulación emocional -e incluso chantaje- que involucra. Particularmente cuestionable es su empleo para presionar ilegítimamente por beneficios.En Chile, la huelga de hambre se ha vuelto una herramienta crecientemente utilizada por personas detenidas o que cumplen condenas por graves delitos en la macrozona sur. A través de esta fórmula, presionan para modificar sus condiciones de reclusión y controvertir decisiones de la autoridad penitenciaria; ello, mientras en paralelo los grupos violentistas con los que mantienen vínculos ejecutan nuevos atentados en su apoyo. En esta dinámica, han conseguido repetidas veces sus objetivos. De hecho, ya los imputados por el primer atentado adjudicado por la CAM en Lumaco, en 1997, accedieron a la libertad semanas después de haber recurrido a esta presión. En 2008, la activista Patricia Troncoso, "La Chepa" -cuya condena fue objetada una década más tarde por la Corte Interamericana de DD.HH.-, logró que se la trasladara a un Centro de Educación y Trabajo (CET) luego de 112 días de huelga sin ingesta sólida. También Celestino Córdova, el primer condenado por el crimen del matrimonio Luchsinger-MacKay, consiguió que se le permitiera completar su condena...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR