Los últimos mensajes de Nicolás Scheel
"Hola, soy yo, Nico, diciendo una última cosa... que no sé... que he tomado una decisión... y cuando uno toma una decisión se cumple... porque lo pensé y porque lo voy a hacer... y eso. Es la última vez, estoy sereno... Ojalá que no sea tan malo".
El audio fue grabado por Nicolás Scheel, de 17 años, en su smartphone Motorola a las 2:24 de la madrugada del jueves 31 de agosto pasado. Fue su despedida. Solo dos horas y seis minutos más tarde, a las 4:30 horas, el estudiante de la Alianza Francesa se quitó la vida ahorcándose; según indica el informe final de la Fiscalía Metropolitana Oriente, que la familia recibió el 24 de mayo pasado.
Ese día Nicolás no fue a clases. Estaba suspendido de su colegio, la Alianza Francesa, por nueve días por haber sido descubierto portando -según el abogado de la familia, Ricardo Freire- 1.8 gramos de marihuana. Tampoco quiso juntarse con su padre, y estuvo en su departamento en la calle Pocuro junto a su madre, con quien preparó unos sándwiches. Nicolás vivía solo con ella y un hermano mayor.
En la madrugada, mientras todos dormían, grabó ese audio poco antes de salir de su casa, con una cuerda en la mano.
Cuando encontraron su cuerpo, tenía una carta en la cual estaba escrita la clave de su celular.
-El comenzó a grabar estos audios dos días antes, el martes 29 -precisa su padre, el ingeniero Gerardo Scheel.
Fueron siete los mensajes que grabó, en los que -según sus padre, que permitieron a "Sábado" escuchar solo tres de ellos- tuvo palabras para su familia y algunos compañeros del colegio.
En un audio verbaliza sus sentimientos hacia su colegio, luego de que un inspector lo pillara en el baño con la marihuana, el 11 de agosto pasado. Después de eso, aunque el apoderado era el padre, las autoridades del colegio llamaron a su madre, Ximena de la Maza, e hicieron una denuncia a carabineros. Al poco rato los policías llegaron al lugar para llevárselo detenido. Su madre no había llegado aún.
Toda la comunidad escolar se enteró del tema.
Un día antes de que Nicolás se quitara la vida, en el colegio se realizó un consejo disciplinario en el que se decidió suspenderlo por nueve días.
En ese audio se escucha:
"Para los del colegio valgo callampa. Si estoy muerto no se preocupen por mí, en verdad... Me gustaría que les dijeran a todos que si no les importaba yo ¿para qué van a hacer un minuto de silencio? ¿Qué les va a importar mi puta vida? Colegio cu..., sabís qué, sinceramente, lo odio. Ustedes me quitaron mi sonrisa. Me la quitaron".
-Cuando oí los audios fue tremendo, estremecedor, escuchar su voz ahí -dice la madre, Ximena de la Maza, de 61 años, sentada en un café de la calle Pocuro, frente a la plaza donde encontraron a su hijo muerto.
Visiblemente emocionada, agrega:
-En esos audios habla de las cosas que le preocupaban. En algunos, está muy rabioso.
En un tercer audio, efectivamente Nicolás se escucha enojado:
"Si alguien dice que me maté por culpa de la yerba... péguenle un cacho".
Al padre también le ha costado escuchar esos mensajes, y dice que solo ha podido oírlos dos o tres veces:
-No más, porque no puedo, me duele demasiado. Escuchar a mi hijo ahí, sintiendo la angustia, pensando en lo que iba a hacer, me hace mal. Es como que reviviera lo mismo, de nuevo, igual.
Después...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba