El último proyecto de Putin - 10 de Octubre de 2011 - El Mercurio - Noticias - VLEX 324653351

El último proyecto de Putin

En su artículo publicado en un diario moscovita, el Premier no fue muy específico sobre cuáles son los objetivos ni los alcances de su idea de asociación, pero sí expresó que no pretende reeditar la URSS. No obstante, sus palabras probablemente no evitaron las suspicacias de los europeos ni de EE.UU. Este "proyecto histórico", como lo llama Putin, tendría como base el actual acuerdo de libre comercio de Rusia con Bielorrusia y Kazajstán, pero pretende incluir a Tadjikistán y Turkmenistán. Tomando en cuenta la relativa fortaleza de la economía de Rusia en época de crisis global, esta entidad, según Putin, "combinaría el capital humano y económico de sus miembros para garantizar la estabilidad del desarrollo mundial". Así, Rusia, con sus aliados, estaría tratando de ser uno "de los polos del mundo moderno", que vincule las economías occidentales y las del Asia Pacífico.

Éste no sería el primer intento ruso de reunir a todos los componentes de la ex Unión Soviética. Ya existe la Comunidad de Estados Independientes (que aún convoca a 11 de las 15 repúblicas ex soviéticas) y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (una suerte de contraparte de la OTAN, en la que están Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizia y Tadjikistán). Pero todo anticipa que será difícil que la idea del Primer Ministro prenda en países como Georgia, abiertamente prooccidental y que tuvo un conflicto armado con Moscú, o en Ucrania, que está a un paso de firmar con la Unión Europea un acuerdo de libre comercio, o en Moldavia, que avanza en la facilitación de visas para el libre tránsito hacia Europa.

En Varsovia, líderes como Angela Merkel, José Luis Rodríguez Zapatero y representantes de todos los países de la Unión Europea se comprometieron a seguir avanzando en la Asociación Oriental, en una mayor integración. Desde que la UE se amplió al este, incorporando a la República Checa, Polonia y otros países del desaparecido bloque socialista, los europeos han tendido bastante firmemente la mano hacia esa región. Su intención no es sólo ganar espacio comercial y una fuente de recursos, sino también neutralizar la influencia de Moscú, especialmente por la desconfianza que provocan Putin y su estilo autocrático.

Estos resquemores pueden aumentar ante su anuncio de que se invertirán más de 13 mil millones de dólares en tres años para modernizar la industria militar, de modo que las mil 700 fábricas existentes produzcan armas "que respondan a la demanda de los...

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