La última travesía de 'Tiburón' Contreras, el hombre que comenzó a nadar por accidente - 27 de Junio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 729876325

La última travesía de 'Tiburón' Contreras, el hombre que comenzó a nadar por accidente

"Será porque mi apellido es Contreras", respondía cuando le preguntaban por qué se lanzaba a travesías que parecían imposibles. Víctor Guillermo "Tiburón" Contreras Olguín, el pequeño nadador de aguas abiertas que derrotó por igual al frío de los mares australes y a las corrientes que rodean Europa, falleció ayer a los 72 años, doblegado por una insuficiencia respiratoria y una rebelde diabetes.

Ícono del deporte y de la cultura popular de Chile, logró notoriedad en 1979, cuando cruzó el Estrecho de Magallanes. Luego conquistaría el Estrecho de Gibraltar -récord incluido- y el Canal de la Mancha (ver infografía). También nadó en el Canal Beagle, en el Canal de Chacao, en el Río Amazonas y hasta en la Antártica.

Aunque él mismo admitía que su contextura estaba en las antípodas de un nadador de alta competencia -"mido 1,64 y el alcance de mis brazos es reducido"- y que su estilo era ajeno a la ortodoxia, su cualidad era la resistencia, recuerda la también nadadora Julieta Núñez, una de sus alumnas.

"Nadar en aguas abiertas no es como hacerlo en una piscina. Hay que ver la temperatura, las olas, las corrientes. Hay que resistir kilómetros contra lo que sea. Lo de él era innato, porque era bajito. Entrenaba horas para tener esa resistencia", explica.

Aunque nació en Valparaíso, el vínculo entre Contreras y el mar nació por accidente. Tenía unos ocho años cuando se asomó al muelle Las Torpederas para ver cómo nadaban otras personas. De pronto, alguien lo empujó. A manotazos, logró salir a flote. Entonces, comprendió dos cosas: ya no le temía al agua y le gustaba, recordó en 2006 en una entrevista para la revista Cachafaz, un proyecto de título de alumnos de Periodismo.

Trabajó como técnico electricista en la U. Católica de Valparaíso y comenzó a competir en Viña del Mar. En eso estaba cuando en 1976 la estadounidense Lynne Cox logró el primer cruce del Estrecho de Magallanes. Estimulado por un amigo, fue el primer chileno en hacerlo. Era la piedra basal de su carrera, que con apoyo del régimen militar -en especial del general Augusto Pinochet y del almirante José Toribio Merino- lo llevaría después a múltiples latitudes.

"Cuando Pinochet se dio cuenta que era un buen deportista, lo ayudó. Lo llevaba en los buques (de la Armada), le conseguía alojar en las bases navales en España, en todas partes", recuerda Julieta Núñez.

En su casa "Tiburón"...

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