La última oportunidad de Venecia - 11 de Octubre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 850255709
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La última oportunidad de Venecia

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Vincent

Sin las continuas aglomeraciones de turistas, sin el incesante pasar de los vaporettos y sin los megacruceros perpetuamente atracados en su puerto, las aguas de los canales de Venecia han estado más transparentes que nunca. Hasta el punto en que se veía perfectamente el fondo de los canales y a numerosos peces nadando allí a sus anchas. Incluso corrió la voz (falsa) de que en la laguna veneciana habían sido divisados varios delfines...Esa es la buena noticia. La mala es que la pandemia de coronavirus ha puesto a la Serenísima de rodillas, contra las cuerdas. Al menos el 65 por ciento de los ingresos de la ciudad proceden del turismo. Cada año, unos 23 millones de visitantes acuden a Venecia, dejan en ella unos 3.000 millones de euros y dan trabajo a unas 25.000 personas. Pero con el confinamiento, primero, y el miedo a los rebrotes después, la ciudad de los canales ahora lucha a duras penas por salir adelante."Se empieza poco a poco a ver gente arrastrando sus maletas. Pero no tiene nada que ver con las cifras de antes. Soy optimista, pero desde luego no va a ser ni muchísimo menos como en años anteriores", dice Paola Mar, la concejala de Turismo de Venecia."Está siendo muy, muy difícil. Hay muy pocos turistas, la gran mayoría italianos y algún austríaco, algún suizo... Pero sin los estadounidenses, los japoneses, los brasileños y los mexicanos, va a ser muy difícil resistir", lamenta Stefano Masserini, dueño de Cà dei Dogi, pequeño hotel familiar de seis habitaciones en pleno centro, y del restaurante adyacente, Taverna dei Dogi.La brutal factura que el coronavirus le está pasando a Venecia está obligando a la ciudad a replantearse las cosas.Venecia vive casi exclusivamente de un monocultivo: el turismo. Y tener todos los huevos en una misma cesta, se sabe, puede tener consecuencias fatales. Pero, además, el turismo que soporta la Serenísima es tan masificado que había acabado haciendo de ella un lugar asfixiante.Venecia solo tiene unos 54 mil habitantes, frente a los 150 mil con los que contaba hace 60 años. Cada residente de la Serenísima tiene hoy que enfrentarse (muchas veces a codazos) a unos 370 turistas para disputarse un trozo de los 8,3 kilómetros cuadrados de la ciudad. Los jóvenes brillan por su ausencia: se largan ante la imposibilidad de pagar los altos precios de los alquileres, al punto de que es hoy la ciudad más envejecida de Italia. Las tiendas de souvenirs están por todos lados, mientras que para comprar una bombilla o...

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