Turquía extiende purgas a educación y clausura varios medios de prensa
Solo en el Ministerio de Educación 15.200 funcionarios fueron suspendidos de sus puestos. Serán investigados por supuestamente tener vínculos con las redes de simpatizantes del predicador musulmán Fethullah Gülen, exiliado en EE.UU., a quien el gobierno le atribuye la responsabilidad de la asonada. Ankara dijo ayer que había enviado a Washington evidencias sobre su accionar para lograr su extradición.
La purga fue más allá de la esfera pública y afectó también a 21 mil profesores de centros educativos privados, cuya licencia para ejercer fue retirada.
Por su parte, el Consejo de Enseñanza Superior exigió la renuncia a 1.577 decanos de las universidades públicas y de las que están vinculadas a fundaciones privadas. El presidente del Consejo, Yekta Saraç, declaró que "hay que limpiar a la comunidad educativa de esta organización terrorista", refiriéndose a los seguidores de Gülen.
Desde hace tiempo que Ankara intentaba disminuir la influencia del clérigo en la educación. Poco antes del intento golpista, había ordenado intervenir 17 universidades privadas ligadas a ese movimiento. Gülen tiene en todo el mundo una amplia red educativa.
Para acallar al movimiento, el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTÜK) canceló ayer las licencias a "todas las emisoras de radio y televisión que hayan dado respaldo a los conspiradores golpistas", una medida que afecta a 24 medios, según informó EFE.
Con los despidos en educación, el total de trabajadores públicos o privados que han sido suspendidos de sus empleos -entre los que también hay jueces, fiscales y personalidades religiosas- llega a 49.337 personas, calculó ayer el periódico turco Hürriyet.
Arresto de pilotos
A la lista de los más de 6.000 militares rebeldes arrestados en los últimos días se sumaron ayer los dos pilotos del caza que derribó a un avión de combate ruso en noviembre pasado.
En ese entonces, Ankara aseguró que la aeronave rusa había violado el espacio aéreo turco al entrar desde Siria. Pero el sábado, el alcalde de Ankara, Melih Gökçek, del gubernamental Partido Justicia y Desarrollo (AKP), cambió la versión y acusó a los pilotos de haber derribado el avión ruso para provocar una crisis con Moscú y desestabilizar al gobierno de Erdogan.
Asimismo, ayer varios tribunales turcos ordenaron la prisión para 85 generales y almirantes, encarcelados a la espera de juicio por su presunto papel en el intento de golpe de Estado.
En otra medida polémica, la Agencia de Asuntos...
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