Trump, en pie de guerra con los conservadores, prepara su batalla por la reforma fiscal
"Los demócratas están sonriendo en (Washington) DC", al ver que los parlamentarios del "Caucus de la Libertad" -el grupo que reúne a los republicanos más conservadores-, no apoyaran la reforma en el Congreso, tuiteó Trump ayer. El viernes el presidente de la Cámara Baja, el republicano Paul Ryan, decidió retirar el proyecto de ley para revertir el "Obamacare" al ver que no tenía los votos para avanzar en la principal promesa de campaña del gobierno. Fue un bochorno para un partido que domina ambas cámaras del Legislativo y la Presidencia.
No fue solo eso lo que llevó ayer a los principales medios estadounidenses a hablar de que está reapareciendo la "guerra civil" que hace años divide a los republicanos. Porque mientras Trump dice que tiene una excelente relación con el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, recomienda en Twitter escuchar atentamente a un comentarista de TV que insiste en que el legislador deje su cargo.
Expectativas
Ahora, el Mandatario pretende evitar otro fracaso y quiere a toda costa cumplir con su promesa de rebaja de impuestos, aunque sea tratando de apelar a los demócratas moderados, dijo ayer el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus. Sin embargo, el episodio del "Obamacare" dejó dudas sobre la capacidad de negociar y alcanzar acuerdos del Presidente, algo que promocionó durante la campaña como una de sus principales destrezas.
"El Presidente Trump va a aprobar el mayor recorte de impuestos desde los días de Ronald Reagan, y vamos a lograr que la economía estadounidense vuelva a moverse", dijo este fin de semana el Vicepresidente Mike Pence.
El plan tributario de la administración es reducir los impuestos a las compañías a un 15% desde un 35% para impulsar las inversiones. La comisión tributaria de la Cámara Baja está trabajando en un proyecto que recortaría los tributos que pagan las corporaciones a un 20%.
El problema es que los republicanos están de nuevo divididos, entre otras cosas, sobre la idea de un "impuesto de fronteras" que impondría nuevas tasas a las importaciones para recaudar casi 1 billón de dólares. Pero el partido también tiene que evitar que la rebaja tributaria termine aumentando déficit.
"La gran pregunta es si el Caucus de la Libertad y otros conservadores se opondrán a la reforma si no obtienen los fuertes recortes que piden. Algunos demócratas apoyarían los recortes de impuestos a los negocios y también alguna fórmula para que el dinero de los negocios en el extranjero regrese a...
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